Guadalajara, Jalisco.

María Herrera es madre de cuatro jóvenes a quienes desaparecieron policías y militares. A dos en Guerrero, mientras realizaban un viaje de negocios pues compraban y vendían pedacera de oro, y a otros dos en Veracruz, en plena búsqueda de sus hermanos.

María Herrera es un estandarte de las familias en busca de sus desaparecidos en México, lleva 10 años de incansable lucha, de organizar a sus pares de dolor.

El 30 de agosto se conmemora a nivel internacional el Día de las Víctimas de Desaparición Forzada, es decir, una desaparición provocada, ordenada y encubierta por una autoridad del rango que sea. No se trata solo de abuso de autoridad, sino de una violación de lesa humanidad.

En México hasta hace algunos años la fecha pasaba medianamente inadvertida, fue cuando reventó la crisis de desapariciones que alrededor de la efeméride trágica, las familias en busca de sus seres queridos, se apropiaron del día para al unísono exigir encontrar a hijos, hijas, madres, padres, y también obtener verdad y justicia; las dos únicas condiciones en las que se podría alcanzar la codiciada paz y el perdón.

El Comité Cerezo es una asociación civil que emergió al ser víctimas de detención arbitraria y criminalización una parte de sus integrantes como familia. En 11 años han documentado los casos de 151 personas, luchadoras sociales y defensoras de derechos humanos que han sido víctimas de desaparición forzada por parte del Estado mexicano. Esos casos documentados, es una cantidad representativa de los miles de hechos donde una persona fue desaparecida a manos de alguna autoridad.

La desaparición forzada también ha sido un medio para generar terror en la población, para el Comité Cerezo y demás organizaciones civiles que les respaldan, el delito tiene la característica de ser generalizada en todos los estados, sistemática pues responde a una política pensada y planeada desde las estructuras del gobierno, y transexenal porque todos los partidos políticos no han revertido la estadística y continúan desapareciendo personas con garantía de impunidad a los perpetradores.

María Herrera después de años de buscar en expedientes y procuradurías, entendió que nadie más que ella y su familia estaban buscando a sus hijos.

Creó con otros dos de sus  hijos Enlaces Nacionales, una organización que aglutina a cientos de familias que como ella, recorren el país, abren puertas que se les cierran entre autoridades para como red de apoyo, encontrar a sus desaparecidos y obtener justicia y verdad.

En Jalisco las 7 mil denuncias de personas desaparecidas sumadas a reportes de otras décadas donde también hubo desaparición forzada en la guerrilla urbana en Guadalajara, se conmemorará el 30 de agosto con dos actos: una ceremonia religiosa a las 17:30 horas en el templo El Expiatorio y después concentración en la Glorieta de los Desaparecidos en Niños Héroes, y el otro una marcha que sale del CUCSH en Mariano Bárcenas a las 16:00 horas, para culminar en la plaza Liberación con un acto cultural a manera de memorial y otra ceremonia religiosa en el templo de Santa María de Gracia.