Guadalajara, Jalisco.
Si eres una de las personas que está a punto de cancelar su suscripción al programa MiBici, no estás solo. La falta de mantenimiento y crecimiento desordenado del programa ha ocasionado que, en los últimos tres años, el sistema de bicicleta pública haya perdido más del 40% de los usuarios.
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Coordinación General de Gestión del Territorio
De acuerdo con información solicitada vía Ley de Transparencia, el programa vivió su mejor momento en el ocaso del sexenio anterior. Durante 2019 se tenían 29 mil 488 personas registradas y con una cuenta activa; es decir, que automáticamente les descontaban la anualidad de 365 pesos que se cobraba entonces.
Una pandemia después y la falta de mantenimiento y crecimiento del proyecto han ocasionado que, paulatinamente, 12 mil 146 personas hayan dejado de pagar esa anualidad. Una anualidad que, además, se incrementó a 443 pesos y que seguirá subiendo en 2023, pues el presupuesto aprobado
para el siguiente año considera un cobro de 457 pesos por el servicio.Fotografía:
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Si en cinco años la inflación subió 20 por ciento, en MiBici el cobro aumentó en 25 puntos porcentuales. Pero los números son sólo eso. Los usuarios son quienes califican su experiencia actual al utilizar ese servicio que gozó de muy buenas críticas durante sus primeros años en función.
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“Lo malo aquí es que a veces llegas y el mantenimiento no está bueno. Cuando le pedaleas, las llantas están bajas. Y a veces están muy descuidadas”, dijo Jaime Solís, a quien se le vio descender de una de las bicicletas en la estación ubicada en la calle Morelos y Avenida Federalismo.
“Sí haría falta un poco más de seguridad o una cámara, para que vean quién les provoca daños a las bicicletas”.
Por su parte, Aletia García mencionó que “estaría bien que se agregaran más puertos en algunas calles en donde no hay; es complicado porque tienes que depender de la aplicación en lugares donde no conoces o donde no ubicas, pues llegas por azar”.
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Específicamente, esta usuaria se refiere a la falta de crecimiento. De acuerdo con la Agencia de Infraestructura de Movilidad, en los últimos tres años no ha habido inversión para la compra de más unidades. La última vez que se compraron bicicletas fue en 2019: 479 bicis, por un monto de 756 mil 566 dólares; es decir, cada una costó mil 580 dólares.
Así, las cifras y la experiencia de los usuarios confirman que el programa que se convirtió en un emblema para impulsar la movilidad no motorizada, paulatinamente ha sufrido de abandono. Y las consecuencias hoy no sólo se advierten en la condición que guardan las unidades, sino en el éxodo de los usuarios que, de plano, decidieron dejar de pedalear.
Con información de Pablo Toledo.
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