Polémica en España por cesiones migratorias a partido al que Pedro Sánchez acusó de xenofobia
Fabrice COFFRINI / AFP




Madrid, España.

Las cesiones migratorias del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, a un partido independentista catalán, al que acusó de "xenofobia" en el pasado, provocaron una tormenta política y evidenciaron la fragilidad de los apoyos que lo sostienen en el poder.

En la primera gran votación en el Congreso desde que fuera reelegido para un nuevo mandato en noviembre, Sánchez tuvo que transigir el miércoles pasado ante Juntos por Cataluña (Junts per Catalunya, JxCat) para poder aprobar dos proyectos clave, uno de ellos un paquete de ayudas sociales contra la inflación.

  • A cambio de la abstención de los siete diputados del partido del independentista catalán Carles Puigdemont, lo que permitió aprobar esas propuestas, Sánchez se comprometió a traspasar competencias migratorias a la región de Cataluña.

Junts afirma que lo acordado es una cesión "integral", pero Sánchez ha aclarado que el manejo de fronteras y de la inmigración irregular seguirá correspondiendo al Estado central, y que se entregarán competencias en temas como autorizaciones de empleo o en políticas de integración social para inmigrantes.

Aún cuando los detalles deben aclararse en una ley aún por debatir en el Congreso, este tema provocó un aluvión de críticas, desde la policía, la oposición de derecha e incluso desde los socios de izquierda radical que gobiernan con los socialistas de Sánchez.

El Presidente del gobierno utiliza a la Policía Nacional, competente en materia migratoria y extranjería, "para ceder ante los separatistas catalanes", denunció Jupol, que se define como el sindicato mayoritario del cuerpo.

El líder de la oposición de derecha, Alberto Núñez Feijóo, cargó el lunes contra "la entrega de la política migratoria" a "un partido que el propio" Sánchez consideró "xenófobo".