Guadalajara, Jalisco. 

¿Se imaginan una película de El Santo dirigida por el cineasta español Álex de la Iglesia?

El director reveló que hace unos años iba a suceder.

La produciría Sony pero finalmente no se llegó a un acuerdo con la familia. Se trataría sobre una aventura más del ‘Enmascarado de Plata’. La historia comenzaba con la muerte de El Hijo del Santo y como el nieto de El Santo tomaba la tradición. Por cierto, los productores

querían que este nuevo Santo fuera interpretado por el entonces desconocido Ryan Gosling a lo que de la Iglesia se negó.

Lo anterior lo dio a conocer en la Master Class bajo el título “El Universo del Cine de Género Fantástico: según Álex de la Iglesia”.

• El ganador del premio Mayahuel Internacional por su trayectoria compartió que como muchas personas, vio en el cine una vía de escape y que como cineastas todos quieren contar una historia que jamás haya sido contada.  

“Lo arbitrario al final también genera una especie de sentido y que quizás se esa pasión por el ridículo es una cosa que me resulta fascinante junto con las ganas enormes de entretener.

Esa especie de pasión desaforada de entretener con un momento hipotéticamente único y esa necesidad se ha ido repitiendo una y otra vez”.

De la Iglesia enfatizó que en muchas ocasiones piensa que es difícil enfrentarse a lo de siempre y en un momento determinado dan ganas de darle la vuelta a la situación, sin embargo, cada vez cuesta más dar una versión excéntrica de la vida. 

El realizador de “El día de la bestia”, “Perdita Durango”, “Las brujas de Zagarramurdi” y “Perfectos desconocidos” entre otras películas, mencionó que aún tiene mucho que aprender, que  los cineastas desean contar una historia que jamás haya sido contada

y que en lo que a él respecta, lo que le apasiona es darle voz a moutruos, locos y gente que no debería estar ahí.

“O igual de pronto colocar a una persona tremendamente normal en una situación imposible. Tú puedes jugar con en esos mecanismos y hacer que sea la situación demencial y los que están ahí se enfrenten de forma normal a una situación tremenda o al revés, las reacciones de la gente son contradictorios en una situación normal; ese juego de opuestos definen mi cine y la verdad que la verdad es que la vida misma”.

Finalmente Alex mencionó que la vida merece la pena ser vivida cuando se altera el orden en el que algo no debería ser.