Por Luz Atilano
Como seguramente ocurre en otras latitudes del país, es por demás conocido que en Lagos de Moreno los votos emitidos en la zona rural definen el triunfo político en cada elección. Sin embargo, también es sabido que su población es la más abandonada por la administración pública en lo que se refiere a prácticamente todos los servicios.
Tan sólo como uno de tantos ejemplos, no es nuevo para los habitantes de la delegación rural de Los Azulitos -una de las más grandes, con más de cuatro mil habitantes sólo en su cabecera- la visita de los políticos durante las campañas electorales, momentos en los que escuchan infinidad de promesas que jamás se cumplen.
“Esa es una gran problemática que siente la sociedad, ahí es donde más siente el abandono, que siempre cada tres años que son elecciones, en campañas están aquí y vienen aquí y viene mucha gente, música, colores, banderas… todos sacan sus banderas y propuestas y a veces menos propuestas, más regalos que propuestas… y despensas y todo, pero se terminan y ya, ya no se vuelven a ver, otros tres años… y ya no regresan, ni quien queda como presidente regresa. Y si regresa, (es) para volver a reafirmar su posición en el gobierno. […] Incluso a muchas mujeres que están en Oportunidades, s eles ha dicho que ya no se les va a entregar su apoyo (si no dan el voto)”, comenta Luis Gallardo, habitante de Los Azulitos.
A diferencia de otras delegaciones, ninguna de las calles de Los Azulitos se encuentra pavimentada, ni siquiera la principal; la atención por parte de Seguridad Pública es prácticamente nula, al igual que la de Salud. Por otro lado, el pozo que abastece de agua a toda su cabecera es el mismo de hace por lo menos cuarenta años, se encuentra en estado de deterioro, con grandes fugas, y además consume demasiada energía.
Situaciones a las que sus habitantes parecen estar ya acostumbrados, aunque no conformes. Pronto volverán las brigadas partidistas a hacer sus promesas y señalan, conocen de memoria el cuento de cada tres años:
“Un total descaro en el servicio de la comunidad, si usted se fija… no tenemos servicio de nada. Centro de Salud, nomás por tener ese saloncito o lo que sea, tampoco no hay nada, no hay ni para curarse una gripa ni nada. Entonces yo no sé cómo es que están hablando de que ‘el gobierno y el gobierno…’ Para nosotros el gobierno hace muchos años que dejó de existir, no tenemos un centímetro, no tenemos un nada de pavimento, no hemos tendio obras de nada ni hay para cuándo… tenemos una carretera que la empezaron hace unos cuatro años y ahorita ya le cortaron la mitad, y ahí está”.
“Estamos en un año electorero y así como nos dejaron el pavimento a la mitad, yo creo que no les va a servir el voto a la mitad… si vamos a dejarles un voto a la mitad así como dejaron la carretera, no la van a hacer. Ora, la carretera también cómo está de baches, es un peligro, ya ha habido accidentes pero el gobierno no nos toma en cuenta porque al gobierno no le conviene eso… estamos muy mal en el servicio de comunicación y pavimento”.
“Nosotros aquí realmente tenemos muchos años con la esperanza de que mañana y pasado, pero cada vez estamos viendo el peor descaro tanto del presidente municipal como de los servidores que están aquí ahorita…. No veo para cuándo un progreso, el progreso que hay aquí son unas cuantas chingadas despensas que vienen y traen, ya tienen tiempo que están trayendo sus chingadas despensas y se las están repartiendo ahí entre ellos (los allegados al delegado). Ese es un descaro total que estamos viviendo con las autoridades que tenemos. Nada más ahí a veces vienen y traen unos chingados globos de 50 centavos, que les dan a los niños… y nosotros ya estamos hasta la madre de tantas tarugadas que están haciendo. Decirles que estamos viviendo el peor momento de Los Azulitos, que no hay servicio de nada”.
Las mismas promesas de campaña prevalecen cada periodo electoral y por parte de todos los partidos que llegan hasta sus tierras: el arreglo de los caminos; la pavimentación de algunas calles; apoyos para el campo y apoyos sociales que luego son condicionados… pero una vez en el poder su presencia y atención son prácticamente nulas, como ocurre, comentan, con la actual administración.