Guadalajara, Jalisco.

Desde las 8 de mañana un extraño olor despertó la preocupación de los habitantes de la colonia el Dean de Guadalajara, vecinos la zona reportaron a las autoridades lo que para ellos era un olor a gasolina.

Por lo que elementos de protección civil y bomberos acudieron a la Avenida Lázaro Cárdenas para verter agua con jabón para disipar el olor e informaron que no existía riesgo de explosión.

Pese al informe de las autoridades horas más tarde habitantes de colonias San Carlos, Ferrocarril, La Zona Industrial y San Juan de Dios también realizaron reportes de olores extraños, por lo que las autoridades acudieron a las zonas para aplicar disparos de agua al drenaje.

Fue a las 12 del día cuando el fantasma del 22 acechó a los habitantes del sector Reforma quienes en las calles Río Nilo, López Chávez, Río Bravo, Tuberosa y Gante alertaron de un supuesto olor a gasolina que les hizo recordar la tragedia del 1992 cuando días antes de la explosión se percibió un fuerte olor a gasolina.

"Yo ya estando en mi trabajo me habló una de mis sobrinas y me dijo que ya andaba aquí protección civil y bomberos, entonces yo por eso ahorita me estoy arrimando porque pues sí nos da miedo porque yo soy una de las afectadas del 22 de abril, de hecho mi esposo quedó enterrado.

Gracias a Dios es sobreviviente del 22 de abril entonces pues como comprenderá pues sí nos da miedo yo antes aquí tenía mi casa en el 1159 y pues con la explosión del 22 de abril pues a todos nos cambió la vida", señaló.

Tanto personal de Siapa como de protección civil de Guadalajara realizaron inspecciones en fábricas y domicilios para encontrar el origen del químico que causaba los olores, hasta el cierre de esta edición no se había informado qué, quién o por qué se produjo el olor en los drenajes.

Ya a las 3 de la tarde los elementos continuaron con la revisión de drenajes en la colonia Las Conchas donde la escuela Urbana número 3 Abel suspendió las clases del turno vespertino a petición de los padres de familia

"La que primero se percató del olor fue la directora y como ella me comenta que era decisión de los padres que no se suspendían las clases pero que era decisión si los dejábamos o no.

Pero igual la mayoría de los padres preferimos retirarnos para cualquier cosa y mejor que los bomberos hagan su trabajo que no hay riesgo pero mejor que hagan su trabajo y después venimos a clase porque estamos en una zona que tiene el antecedente y mejor evitarnos el mal susto".

• La preocupación de los vecinos del sector Reforma era evidente ya que varios de estos se encontraban en la calle y preguntado sobre el extraño olor, pese a que las autoridades insistieron en que no existía ningún riesgo de explosión los moradores de todas estas colonias pidieron que no se deje de trabajar hasta disolver los olores.