Wellington, Nueva Zelanda.
Una nueva investigación sobre la masacre de Christchurch, en la que 51 personas fueron asesinadas por un supremacista blanco en 2019, abrirá este martes para tratar de responder a una pregunta clave:
¿podría haberse salvado alguna de las víctimas?
El ataque, perpetrado por el supremacista blanco Brenton Tarrant, tuvo lugar el 15 de marzo de 2019 contra dos mezquitas. Se trata de la peor matanza en la historia reciente de Nueva Zelanda.
La investigación, que abrirá el martes y se terminará hacia mediados de diciembre, busca determinar los hechos por los que murieron las 51 víctimas, todas musulmanes.
"Hay una necesidad urgente de respuestas", declaró Maha Galal, portavoz de "15 March Whanau Trust", una organización que representa a los familiares de las víctimas.
La investigación analizará todos los acontecimientos desde el inicio del ataque hasta el interrogatorio policial de Tarrant, así como los tiempos de respuesta de la policía y los servicios de emergencia.
- También deberá esclarecer si alguien ayudó a Tarrant y si una respuesta médica diferente podría haber salvado vidas.
"Nuestra principal preocupación es comprender la verdad", declaró Galal en un comunicado fechado el martes.
Los familiares de las víctimas "están unidas en su voluntad de entender, buscar claridad sobre si sus seres queridos habrían podido sobrevivir", continuó.
"Esta búsqueda de la verdad es clave para la curación y el cierre", subrayó.
Tarrant se declaró culpable y fue sentenciado a cadena perpetua sin opción de salida condicional en 2020. La matanza, retransmitida en directo, horrorizó a la sociedad neozelandesa.