<app-location-line>Tel Aviv, Israel.</app-location-line><app-viewer-slugs></app-viewer-slugs>
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este sábado que quiere mantener "la presión militar" en la Franja de Gaza, pese a la indignación suscitada en Israel por la muerte de tres rehenes abatidos "por error" por el mismo ejército israelí.
- Por si te lo perdiste:
"Me dejó el corazón roto. Dejó el corazón roto a toda la nación (...). A pesar de esa desgracia, quiero recordar una cosa: la presión militar resulta necesaria para lograr el retorno de los rehenes y la victoria ante nuestros enemigos", afirmó el dirigente nacionalista y conservador durante una rueda de prensa.
El ejército del Estado hebreo admitió que los tres rehenes abatidos por sus soldados en Gaza ondearon una bandera blanca y pidieron ayuda en hebreo, tras dar a conocer los primeros elementos de su investigación sobre este incidente, que provocó protestas en Tel Aviv.
Varios medios afirmaron que, tras ese fiasco, las autoridades israelíes reanudaron las negociaciones con la organización islamista palestina Hamás.
Familiares de rehenes exigieron este sábado al gobierno israelí que actúe lo más rápido posible para obtener su liberación.
"Solo recuperamos cuerpos muertos. Queremos que propongan un plan (de negociación con Hamás)", aseguró Noam Perry, hija de un israelí retenido por la organización palestina y sus aliados, durante una concentración en la ciudad israelí el sábado por la noche.
"Tenemos la impresión de que juegan a la ruleta rusa: ¿cuál será el próximo en tener constancia de la muerte de un ser querido? Queremos conocer cuál es la propuesta que está sobre la mesa del gobierno", añadió Ruby Chen, padre de Itay Chen, una rehén de 19 años.
- Las víctimas, Yotam Haim (28 años), Alon Shamriz (26) y Samer El Talalqa (25), murieron durante operativos en un barrio de Ciudad de Gaza, según el ejército.
Los tres figuraban entre los alrededor de 250 personas secuestradas por milicianos islamistas durante el ataque sin precedentes de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que dejó 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás e inició una ofensiva en Gaza, que se extiende ahora a todo el territorio, incluido el sur donde se hacinan cientos de miles de civiles desplazados.
El Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por el movimiento islamista desde 2007, afirma que los bombardeos israelíes han causado al menos 18.800 muertos hasta ahora, un 70% de ellos mujeres, niños y adolescentes.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, explicó el viernes que durante combates en Ciudad de Gaza, las tropas "identificaron por error a tres rehenes israelíes como una amenaza y como resultado, los soldados dispararon hacia ellos".
- "Llamada de auxilio en hebreo" -
Según los primeros elementos de la investigación, los rehenes aparecieron con una bandera blanca improvisada, en un sector donde las tropas sufren numerosas emboscadas.
"Uno de los soldados los vio aparecer. No llevaban camiseta y sujetaban un palo con una tela blanca", pero el soldado se sintió amenazado y disparó, declaró el sábado un responsable militar a los periodistas.
"Dos [de los rehenes] murieron en el acto, otro resultó herido y corrió hacia el edificio", añadió esta fuente, que precisó que después los soldados "escucharon una llamada de auxilio en hebreo".
Un acuerdo de tregua, mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos, permitió a finales de noviembre una pausa de los combates de una semana y liberar a más de 100 rehenes a cambio de 240 palestinos encarcelados en Israel.
Aún quedan 129 rehenes en Gaza.
Tras el anuncio de la muerte de los tres rehenes, la web de noticias Axios informó que el director del Mosad, la agencia israelí de inteligencia, David Barnea, tiene previsto reunirse el fin de semana en Europa con el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, para contemplar una segunda fase de tregua.
"El ejército sionista conoce muy bien nuestras condiciones para liberarlos (a los rehenes), ninguno de ellos será liberado si no aceptan nuestras condiciones", dijo Abu Obeida, portavoz de la rama militar de Hamás.
- "Combates encarnizados" -
La ONU y oenegés describen las condiciones de vida en la superpoblada Franja de Gaza, asediada por Israel desde el 9 de octubre, como una pesadilla. Los civiles palestinos se hacinan en zonas cada vez más reducidas.
Alrededor de 1,9 millones de habitantes (un 85% de su población) fueron desplazados, según la ONU. Muchos tuvieron que huir varias veces, a medida que los combates se extendían por el territorio.
Hamás dio cuenta el sábado de "combates encarnizados" en el sector de Jabaliya (norte), de ataques aéreos y disparos de artillería en Jan Yunis, nuevo epicentro de los combates en el sur del enclave.
Una madre y su hija murieron el sábado por disparos de un francotirador israelí en el complejo que alberga la única iglesia católica en la Ciudad de Gaza, informó el Patriarcado Latino de Jerusalén.
Además de los civiles, los periodistas también siguen pagando un alto precio por esta guerra. Un reportero de Al Jazeera murió el viernes en un ataque israelí. Ya son más de 60 los periodistas y trabajadores de medios que perdieron la vida.
En Cisjordania ocupada, donde la violencia se intensificó desde el inicio de la guerra, ocho palestinos fueron detenidos en Naplusa, donde el ejército israelí lanzó una operación, informó la agencia de prensa palestina Wafa.
Además, la guerra continúa acentuando las tensiones regionales.
El ejército israelí anunció el sábado que un soldado murió y otros dos resultaron heridos en una zona septentrional, cercana a la frontera con Líbano, a causa de un "avión hostil".
Los ministros de Relaciones Exteriores de Reino Unido y Alemania pidieron un "alto el fuego duradero". "Han matado a demasiados civiles", aseguraron David Cameron y Annalena Baerbock en un artículo publicado en el diario británico Sunday Times.