Nahualismo, una forma de ver a la condición humana en conexión con su entorno en el Museo de Arte de Zapopan.
Fotografía: Eladio Quintero




Guadalajara, Jalisco.

En el Museo de Arte de Zapopan, la exposición ‘Volví a ser vasija , volví a ser planta, volví a ser animal , volví a ser tiempo’, es un reflejo de cómo, desde la visión de las culturas originarias, el cuerpo humano está en conexión con su entorno.

A través de la creación de nahuales, esto se proyecta.

La exposición es del colectivo RojoNegro, quienes trabajaron en conceptos que definen el cuerpo, un trabajo que su extendió durante un año. María Sosa, explicó el enfoque de las obras.

Nahualismo, una forma de ver a la condición humana en conexión con su entorno en el Museo de Arte de Zapopan.

Fotografía: Eladio Quintero

“Es una reflexión en torno al concepto del nahualismo o a las entidades complementarias del cuerpo. Nuestro colectivo piensa que el cuerpo de cada quien es un contenedor como un archivo de experiencias tanto nuestras como como de nuestros ancestros”.

Con estos trabajos artísticos, buscan hablar del nahualismo como una forma de ver al cuerpo y sus conexiones con la naturaleza, y así, encontrar una forma de entender los problemas que lo pueden aquejar, desde cuestiones psicológicas y cuestiones físicas.

El colectivo, para estás cuestiones, ha trabajado desde los conocimientos de médicos tradicionales, desde el conocimiento artesano, de los maestros o tejedoras, lo que les permite saber que, al igual que la ciencia convencional y occidental, “el imaginario colectivo también son fuentes de saberes de nuestro cuerpo”

Cada pieza está realizada con cerámica, pues en algunos pueblos originarios el cuerpo se concibe como una vasija que contiene fluidos, energías y temperaturas, y algunos materiales de cada pieza son de cuero, pues desde las culturas mesoamericanas, la piel de los animales es concebida con un valor como el de la piel humana.

  • Con estos elementos se construyen las figuras de nahuales.
Nahualismo, una forma de ver a la condición humana en conexión con su entorno en el Museo de Arte de Zapopan.

Fotografía: Eladio Quintero

Otro elemento importante son las sombras, que fueron pintadas y ubicadas debajo de cada pieza nahual con un cambio de perspectiva, a lo que tradicionalmente se entiende como una sombra, y su relevancia en el arte de los nahuales, fue explicada por Noé Martínez, quién también es realizador en esta exposición.

“Las pinturas a sombras, y cómo la sombra es tan importante como el cuerpo para las culturas originarias. Se habla mucho de de levantar la sombra, o ‘de se te cayó la sombra’, y es porque todo lo que está vivo tiene sombra, menos lo muerto, en esa concepción no.

Para nosotros el arte tiene que contener esa vida, y queríamos que las esculturas tuvieran esa sombra, que son las pinturas”.

Está exposición estará hasta el 23 de junio.