Ocotlán, Jalisco

Este domingo 17 de marzo, el Museo del Arte y la Historia de Ocotlán realizó un homenaje póstumo a la maestra Irene Romero Ureña, quien destacó en la ciudad del prodigio tanto por su carrera en la educación como por su labor social. 

Jesús Brambila, miembro del patronato del museo, habló sobre este homenaje a la vida y obra de la maestra Irene, nacida en Jilotlán de los Dolores Jalisco, pero con su vida echa en Ocotlán: 

“No queda duda de que la maestra Irene no sólo fue una referente de la historia contemporánea de nuestra ciudad, sino que se ha convertido en una de las pocas mujeres que ha marcado la historia de nuestro municipio”.

“Hace unos meses la maestra Irene trascendió de este plano terrenal, las condolencias y las muestras de afecto no se hicieron entre todos quienes la conocimos y aunque no fue fácil hoy ofrecemos este merecido homenaje”.

Irene Romero llegó a Ocotlán en 1948, en donde formó familia con Adolfo Reyes con quien procreó 10 hijos, 20 nietos y 114 bisnietos. Fue maestra por más de 40 años en los que impartió clases en colegios particulares de Ocotlán, incluyendo secundarias y preparatorias

Sobre su obra social destacó su participación activa en Cruz Roja Ocotlán, en donde llegó a ser presidenta del consejo directivo en dos ocasiones. Formó parte también de las Voluntarias Vicentinas, del Comité de Participación Ciudadana de Ocotlán en donde se enfocó sobre todo en la limpieza del municipio. 

• Estuvo además en el Consejo municipal de la Salud, Cultura y Educación e incluso, por convocatoria del DIF, fue integrante del consejo de la lucha contra la violencia intrafamiliar. 

Como representante de la familia de la maestra Irene, habló su hija Alicia Reyes Romero, quien dijo lo siguiente: 

“No pretendemos seguir sus huellas porque eso es muy difícil, sí es algo inimaginable. Son personas que tienen esa misión en la vida y nos tocó tenerla a nosotros y vivir con ella, platicar con ella, así fueron sus últimos años, fue recapitular su vida”.

Alicia Reyes puso hincapié también en su gran labor alrededor del Museo, del cual en última instancia fue miembro honoraria de su consejo directivo, pero que más importante aún, fue pieza fundamental para su creación y consolidación, ya que pujó para que sus actuales instalaciones fueran dignas para resguardar la historia de la capital del mueble. 

Como parte del homenaje, fue habilitada una exposición con objetos personales de la maestra en el interior del museo, que incluyó sus reconocimientos, libros y fotografías en los que quedó constancia del impacto que tuvo en Ocotlán.