Cancún, México.
Las autoridades mexicanas ultimaban este miércoles un dispositivo de emergencia ante la llegada del huracán Beryl, que se espera toque la Península de Yucatán entre la noche del jueves y la madrugada del viernes.
El ciclón -de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson- avanza este miércoles hacia Jamaica tras dejar al menos siete muertos y daños considerables en el sureste del mar Caribe.
Se prevé que Beryl se enfile después hacia las islas Caimán y posteriormente a territorio mexicano, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
La coordinadora de Protección Civil del gobierno mexicano, Laura Velázquez, dijo más temprano que el meteoro golpeará entre Tulum -población turística a unas dos horas del conocido balneario de Cancún- y la localidad de Felipe Carrillo Puerto.
"Será a partir de mañana, jueves 4 de julio, que tengamos ya presencia de lluvias intensas y de rachas de viento", señaló la funcionaria en la habitual rueda de conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Velázquez anunció también el despliegue de cientos de militares, marinos y miembros de la estatal Comisión Federal de Electricidad, en previsión de daños.
- El gobierno habilitó además 112 refugios con capacidad para unas 20.000 personas y suspendió las clases en el estado de Quintana Roo, el área de la península donde golpeará Beryl.
En Cancún y balnearios vecinos, pobladores se volcaron a las tiendas desde comienzos de esta semana para aprovisionarse de víveres y otros productos básicos.
Las autoridades locales informaron que el aeropuerto de Tulum suspenderá operaciones 24 horas antes del impacto, mientras que los pescadores de Felipe Carrillo Puerto ya fueron evacuados.
El sector empresarial aseguró que el abasto de alimentos está garantizado.
Beryl es el primer huracán que alcanza la categoría 4 en junio y el primero que llega a la 5 en julio desde el inicio de los registros del NHC.
El ciclón avanza con vientos máximos sostenidos de 230 km/h, según el NHC, que espera no obstante un debilitamiento posterior.