Beirut, Líbano.

El Hezbolá libanés anunció el miércoles que disparó 100 cohetes contra dos posiciones israelíes, en represalia por la muerte en el sur del Líbano de uno de sus comandantes en un bombardeo que el movimiento chiita atribuyó a Israel.

Hezbolá se enfrenta desde hace meses con las fuerzas israelíes en la frontera con Israel, para apoyar a su aliado palestino Hamás en la guerra contra el ejército israelí en la Franja de Gaza.

"Un comandante de Hezbolá, responsable de uno de los tres sectores del sur de Líbano murió en un bombardeo israelí contra un vehículo en Tiro", a unos 20 km de la frontera, había indicado una fuente cercana al movimiento a AFP.

Hezbolá anunció la muerte del "comandante Mohammed Naameh Nasser" y comunicó el fallecimiento de un segundo combatiente.

El movimiento declaró que, "como parte de la respuesta al ataque y asesinato perpetrados por el enemigo", sus combatientes atacaron "con 100 cohetes Katiusha" dos posiciones israelíes en los Altos del Golán, un territorio sirio anexado por Israel.

Hezbolá reivindicó también otro ataque con cohetes "Falaq" contra una base en el norte de Israel.

Un portavoz militar israelí declaró a AFP que se habían efectuado unos 100 lanzamientos de cohetes hacia Israel desde Líbano.

• La fuente cercana a Hezbolá afirmó que Nasser tenía el mismo rango que Taleb Sami Abdallah, un comandante muerto el mes pasado en un bombardeo en Juaiyya, a unos 15 km de la frontera israelí.

El ejército israelí declaró el miércoles que Nasser y Abdallah "eran dos de los terroristas más importantes de Hezbolá en el sur del Líbano".

La muerte de Abdallah provocó que Hezbolá intensificara sus ataques contra objetivos israelíes, lanzando andanadas de cohetes hacia el otro lado de la frontera en los días siguientes.

Los ataques en ambas partes de la frontera israelo-libanesa han causado al menos 495 muertos en Líbano en más de ocho meses, la mayoría combatientes pero también unos 95 civiles, según un recuento de AFP basado en datos del movimiento chiita y de fuentes oficiales libanesas.

De lado israelí, han muerto al menos 15 soldados y 11 civiles, según las autoridades.

Decenas de miles de habitantes de uno y otro lado de la frontera han sido desplazados por los combates.

La intensificación de los intercambios de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá en junio y la retórica bélica de los beligerantes hacen temer una guerra total.