Guadalajara, Jalisco.
La inversión que hacen los países en materia de investigación, desarrollo científico y tecnológico se mide con indicadores que comparan los recursos que éstos destinan a estas tareas y su Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, no existe la misma medición respecto a los esfuerzos que se hacen para la divulgación científica y tecnológica, algo que aunque actualmente se omite y es fundamental para, en tiempos complejos con el actual por la pandemia, abonar a la salud pública, la calidad de vida y la eliminación de los impactos de noticias falsas.
De ello habló el presidente de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), Gabriel Torres Espinoza, ponente invitado al lV Seminario de TV abierta en post pandemia, retos y oportunidades para la generación del conocimiento, una actividad organizada por Vale TV Canal 5, un canal público de Venezuela que es también socio de la ATEI
“La divulgación social de la ciencia a través del periodismo científico también incide exactamente en los tres fundamentos que dan lugar a la subvención para su desarrollo y creación, al apuntalar la calidad de vida de las personas, al salvar vidas y al representar un asunto de seguridad nacional, no por razones de índole bélico sino por cuestiones netamente sanitarias en un contexto de pandemia por citar tan solo un botón de muestra".
Este seminario está dividido en cuatro sesiones durante los próximos cuatro viernes. La primera comenzó con el análisis y discusión de los alcances de las televisiones públicas en materia de difusión científica, algo que en los últimos cuatro años ha cobrado relevancia gracias al incremento en la divulgación que se hace a través del Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano, el NCC, un producto informativo de colaboración en cuyo contenido participan 125 medios públicos y nueve agencias internacionales, y que ya se ha convertido en la red de divulgación científica más pujante del planeta.