Médicos soslayaron la atención cardíaca de Maradona, dijo testigo en juicio por su muerte
Fotografía: EFE




Buenos Aires, Argentina. 

Los profesionales que atendieron a Diego Maradona antes de su fallecimiento por una crisis cardíaca "se preocuparon más por su adicción al alcohol que por su corazón", aseguró este martes un amigo del ídolo durante el juicio que se lleva a cabo en Argentina contra el equipo médico.

  • Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 a causa de un edema pulmonar provocado por una insuficiencia cardíaca, durante una internación domiciliaria posterior a una neurocirugía, según la autopsia.

Médicos, enfermeros, la psiquiatra y un psicólogo son acusados de homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte por la que pueden pasar entre 8 y 25 años en prisión.

Una octava acusada -enfermera- será juzgada en un proceso separado.

El abogado y empresario Víctor Stinfale, que se presentó como amigo y uno de los asesores legales de Maradona desde 1998, testificó en el juicio en San Isidro, periferia norte de Buenos Aires, en una jornada en la que se espera el testimonio de Dalma Maradona, una de las hijas del ídolo.

Stinfale contó que participó de una reunión junto a familiares y médicos en la que se decidió la internación domiciliaria y que en ella se hizo hincapié en que "no se filtrara alcohol" en la casa. "Se preocuparon por la adicción de Diego y no se preocuparon por el corazón", señaló.

"Que se haya muerto Diego porque no entraron a verle a cuánto le latía el corazón y si estaba hinchado como muestran lo medios me parece una bestialidad", dijo Stinfale.

El testigo dijo que llevó al médico Rodolfo Benvenutti a la reunión y que este señaló qué cuidados debía haber en la internación domiciliaria, incluida una ambulancia, pero "lo que se habló en esa reunión no sucedió", sostuvo.

  • Según declaró, Lepoldo Luque, médico personal de Maradona e imputado en la causa, "era amigo de Maradona" y "era el encargado de mediar" para que otros médicos pudieran atenderlo.

"El único que podía entrar a la habitación de Maradona sin comerse un sopapo (golpe) era Luque", dijo el abogado, que consideró que en sus últimos días "faltó el 'sí, yo mando'" para poder lidiar con el ídolo ya que "eran todos empleados" y "era muy dificil decirle que no".

Stinfale contó que intercedió y consiguió que Luque no operé al ídolo de la cabeza el 3 de noviembre de 2020, ya que lo tenían que operar "los mejores del país".

También que semanas antes de su fallecimiento, el 30 de octubre, vio a Maradona en un estado "paupérrimo" y "deprimido por una situación sentimental", en referencia a una pelea con su última pareja, Rocío Oliva.

Tomaba "Alplax (ansiolíticos) como si fueran Sugus (caramelos)", afirmó.