Madrid, España
Las videoconsultas se han multiplicado durante la crisis sanitaria de la COVID-19, convirtiéndose en una herramienta clave para la gestión de la salud y demostrando sus múltiples ventajas, lo que presagia que su auge se fortalecerá después de la pandemia.
Ante la crisis sanitaria se ha pasado de atender unas 300 videoconsultas diarias, a las actuales 3.500 por día, siendo Pediatría, Ginecología y Psicologia las especialidades más demandadas, según Iñaki Ereño, consejero de la aseguradora de salud Sanitas.
“Este servicio permite al paciente hablar con su médico para resolver sus dudas y recibir asesoramiento, y al facultativo hacer el seguimiento de un tratamiento en curso o de la evolución del estado de salud de quien lo está videoconsultando”, explica.
Esta aseguradora prevé que la ‘nueva normalidad’ que llegará tras la crisis sanitaria y obligará a reducir la aglomeración en las salas de espera de los centros médicos y hospitales, favorecerá el uso de las videoaplicaciones de salud digital.
Tras una noche de molestias estomacales, sueño inquieto y algo de fiebre, la pequeña Sandra no tiene ganas de levantarse y solo quiere seguir en la cama. Ahora, en vez de tener que desplazarse con su niña a un hospital o centro médico, su madre puede mantener con su pediatra un videoconsulta de urgencia y sin cita previa, para explicarle la situación y recibir instrucciones.
La videoconsulta es un servicio ‘en línea’ mediante el cual el usuario mantiene una reunión por videoconferencia o videollamada con un médico, en un día y a una hora convenidos previamente, y en la que ambos interlocutores pueden verse y oírse en el mismo momento, lo cual garantiza una experiencia más personal y cercana.
Durante la crisis de la COVID-19 los pacientes han elegido las herramientas digitales para continuar en contacto con sus médicos, según la aseguradora médica Sanitas (www.sanitas.es) que visto como las videoconsultas con especialistas se han multiplicado, pasando de unas 300 videoconsultas diarias, antes de la actual crisis, a las actuales 3.500 videoconsultas diarias.
EL MÉDICO EN EL “SMARTPHONE”.
“El futuro pasa por contar con el médico en el teléfono móvil, un cambio que se está produciendo entre los pacientes, pero también en los médicos, algunos de los cuales antes de esta crisis tenían ciertas reticencias a este concepto, y ahora han comprobado que es una herramienta clave para seguir atendiendo a sus pacientes”, afirma Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas.
“Las videoconsultas que más han aumentado han sido las de Pediatría, con un incremento del 13 %; Ginecología, con un 8 %; y Psicología, con un 5 %”, según Ereño.
Ereño subraya que “este servicio facilita que las personas mantengan el contacto con sus médicos habituales, de manera que estos pueden hacer seguimiento de tratamientos en curso, hacer revisiones o seguir la evolución del estado de salud de sus pacientes, además de resolver dudas”.
También le permiten recibir asesoramiento personalizado en materia de nutrición, fisioterapia, entrenamiento físico, embarazo, deshabituación tabáquica, enfermedades crónicas, cuidado del suelo pélvico, salud infantil y bienestar emocional.
LA VIDEOCONSULTA PASO A PASO.
El primer paso es concertar una cita previa con el médico a través de una aplicación informática (app) de la aseguradora, aunque en ciertas especialidades, como Pediatría, se pueden solicitar videoconsultas de urgencia sin cita previa, señala.
A la hora indicada en la cita, el paciente accede a un espacio dedicado a la salud digital mediante la web o la ‘app’ desde su móvil u otros dispositivos y allí entra a una sala de espera virtual donde aguarda el inicio de la videoconsulta con su médico habitual o el especialista con el que haya pedido cita.
“El médico valora su caso y resuelve cualquier duda que el paciente pueda tener”, explica a Efe el equipo de Sanitas.
Añaden que el especialista puede prescribir una prueba médica o una receta directamente durante la videoconsulta y los usuarios pueden consultar sus informes médicos desde la misma ‘app’.
Asimismo, los pacientes pueden solicitar analíticas a domicilio (el personal sanitario se desplaza a su casa para efectuarla) y revisar los resultados con su médico por videoconsulta, así como solicitar el envío de medicamentos a su casa desde la farmacia.
VENTAJAS MÁS ALLÁ DE LA CRISIS.
La comodidad de poder hablar con nuestro médico estemos donde estemos y hacerlo a través del móvil, ahorrando tiempo y evitando desplazamientos, son las principales ventajas de esta modalidad para los pacientes, según esta compañía.
Destaca que los profesionales que atienden por videoconsulta son los mismos que atienden en los centros médicos propios y concertados, quienes atienden a sus pacientes tanto de forma presencial como virtual, quedando esto a decisión del paciente.
Desde esta compañía prevén que la ‘nueva normalidad’ que se impondrá una vez termine la crisis sanitaria obligará a reducir las aglomeraciones, como las que pueden darse en salas de espera de centros médicos y hospitales, lo que favorecerá el uso de las aplicaciones digitales.
Las videoconsultas han tenido un crecimiento exponencial durante la crisis, debido a la limitación de movimientos y la saturación de hospitales, por lo que el aprendizaje recabado y la normalización de este servicio hará que médicos y pacientes lo utilicen de una manera más regular a partir de ahora, adelantan.