Me califico como un ‘desastre’ al escribir: Coral Bracho en  Mil Jóvenes con...en FIL Gudalajara




Guadalajara, Jalisco. 

El Auditorio Juan Rulfo fue la sede donde se llevó a cabo Mil Jóvenes con... sesión que reúne a un vasto público formado en su mayoría por jóvenes estudiantes de bachillerato, con distinguidos escritores para dialogar, discutir, compartir y disfrutar juntos sus experiencias y lecturas. En esta ocasión la charla fue con Coral Bracho, premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023.

Durante el diálogo que tuvo como moderador al ensayista mexicano Jorge Ortega, éste leyó por siete minutos una serie de características y cualidades de la escritora donde resaltó que por más de 40 años la poesía de Coral ha experimentado una evolución orgánica

y ha migrado a tintes catárticos que han servido como una tabla de salvación exorcizando a la muerte.

  • La escritora mexicana enfatizó que su interés por la lectura a temprana edad es gracias a su madre pues ella la alentaba a la lectura y enfatizó que el hecho de leer varias veces algo que ya sabía la enamoraba cada vez más.

Sus primeros contactos con la poesía fueron ya viviendo con su padre en Zacatecas. Ahí sentía una vida muy cercana a la poesía. Más tarde, al vivir en Francia, tuvo mayor contacto con las letras gracias a sus maestros.

Ya en México, asegura que la experiencia en el coro de la escuela de música, al escuchar voces cantoras, le dio una  nueva visión. Posteriormente comenzó a escribir poesía y le resultó fascinante ese proceso donde mezclaba todas las palabras pensando que era un canto.

"La experiencia de cantar con la orquesta, con el director, con todas las voces, oírlos de una manera distinta a cómo lo oyen el espectador y las distintas voces fue absolutamente fascinante, es de las cosas más hermosas que he vivido".

  • Manifestó que al escribir no tiene horarios y se califica como un ‘desastre’, sin embargo se pone a disposición de lo que pueda ocurrir al estar en el proceso de la prosa.

Del cómo inicia a escribir sus poemas, asegura que todo surge de una frase que le llega a la mente y de ahí comienza el desarrollo hasta que algo la detenga.

Al ser cuestionada sobre qué se le dificulta más, Bracho expresó que generalmente lo que corrige son los inicios de sus poemas.

"Me meto tanto en el tema de la relación de sonido.

Si termino un poema y quiero cambiar una palabra en medio, siempre me pasa que encuentro una palabra que pienso que está perfecta porque tiene más o menos la misma extensión, el acento en la misma sílaba pero ya no queda en el poema, queda ahí un bache".


Héctor Navarro