López Obrador evita comentar el Viva México de Maduro en la posesión
Fotografía: EFE




Ciudad de México, México.

Andrés Manuel López Obrador evitó comentar de forma directa el "Viva México" que exclamó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el jueves en su toma de posesión y que ha sido interpretado como una muestra de la buena sintonía entre ambos países.

En su conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano subrayó que México es "amigo de todos los pueblos y Gobiernos del mundo" y que en su política exterior primará la "no intervención".

"Nosotros somos respetuosos con lo que están manifestando Gobiernos extranjeros", indicó López Obrador, cuya Administración hace días se deslindó de la petición del llamado Grupo de Lima, un conjunto de países de la región latinoamericana que no reconoce como legítimo la reelección de Maduro.

El pasado 4 de enero, el bloque -compuesto por 14 países- emitió una petición formal al dirigente, quien el jueves revalidó su cargo hasta 2025, para que no volviese a tomar posesión del cargo.

Hace dos días, Maduro advirtió a la coalición de países que tomará duras medidas diplomáticas si en 48 horas no rectifica su posición sobre Venezuela.

La situación coyuntural del país, en cuyas calles se vive una ola de violencia, hambre y escasez de recursos básicos, también provoca un rechazo a la reelección del mandatario por parte de la Unión Europea o Estados Unidos.

No obstante, grandes potencias como China o Rusia se constituyen como los principales aliados del país, situación que deja a México en una posición ambigua.

El efusivo mensaje de Maduro fue interpretado por medios mexicanos como un agradecimiento a la asistencia de México a la ceremonia.

México es el único país del Grupo de Lima que envió a un representante a la toma de posesión de Maduro, un gesto que se interpreta como un respaldo al presidente venezolano.

El encargado de Negocios de la Embajada de México en Venezuela, Juan Manuel Nungaray, fue el representante mexicano en la toma de posesión de Maduro.

La presencia del presidente venezolano en la toma de posesión de López Obrador el pasado 1 de diciembre generó protestas de los partidos de la oposición, así como manifestaciones callejeras a favor y en contra de Maduro.