Llegada de Merino al gobierno peruano agita temores en los mercados
Fotografía: Ernesto Benavides / AFP




LimaPerú.

La asunción de Manuel Merino como nuevo presidente de Perú despertó este martes temores en los mercados de que el país andino pierda los equilibrios macroeconómicos que sostuvieron sus altas tasas de crecimiento.

Merino, un político centroderechista de bajo perfil que era el jefe del Congreso, asumió el poder en medio de protestas en las calles, al día siguiente de que fuera destituido el popular mandatario Martín Vizcarra tras un juicio político.

Algunos partidos que votaron para remover a Vizcarra han propuesto enmiendas a la legislación minera "lo que sugiere un empeoramiento del ambiente de negocios" en Perú, según un análisis de la firma IHS Markit, con sede en Londres, enviado a la AFP.

La minería es la principal exportación peruana y constituye el eje central de la inversión extranjera. "Este Congreso ha venido adoptando leyes fuertemente nocivas en términos económicos", afirmó el exministro peruano de Economía y Finanzas, Alonso Segura, al canal América Televisión.

"El nuevo presidente interino ha favorecido decisiones populistas, elevando las preocupaciones futuras sobre propuestas no amigables con una economía de mercado, a seis meses de las elecciones presidenciales", dijo en un reporte BofA Global Research, la disivión de investigación del Bank of América. Tras la juramentación de Merino, la bolsa de Lima llegó a caer 5.78 %.

"Debilidad institucional"

Gracias a su estricta disciplina fiscal, Perú ha tenido más de dos décadas de estabilidad macroeconómica acompañadas por tasas de crecimiento superiores al promedio latinoamericano.

Pero la estabilidad dio paso a la incertidumbre política y económica a causa de las disputas por el poder que se saldaron con la caída de dos presidentes en los últimos 32 meses.

"Para elevar su popularidad y la de su partido de cara a las elecciones de 2021, es probable que (Merino) acelere reducciones del IVA (impuesto al valor agregado) y permita a los peruanos retirar mayores porciones de sus pensiones públicas y privadas", indicó IHS Markit.

Segura opinó de su lado que la destitución de Vizcarra fue "una prueba final al estrés" al que está sometido el modelo económico de libre mercado por parte de un Parlamento dominado por bancadas populistas, que ahora pasó a controlar el gobierno.

"En lo estructural, la lectura era que la debilidad institucional de Perú no llegaba a contaminar el cauce democrático" ni afectaba las reglas del juego económico, explicó Segura. La organización de la cúpula empresarial peruana, la Confiep, abogó el martes por mantener "el equilibrio de poderes del Estado".

"Cambios significativos"

Arrastrado por la pandemia del coronavirus y una cuarentena de más de 100 días, el PIB de Perú se hundió 30.2% en el segundo trimestre sobre igual período de 2019. El Banco Central pronostica una caída de 12.5% del PIB para 2020.

La moneda peruana, estable durante años, se ha devaluado paulatinamente en las últimas semanas, desde que se agudizó la crisis política. Este martes, el sol peruano mostraba una depreciación del 1% respecto al día anterior, con el dólar cotizando a 3.62 soles tras una intervención del Banco Central que colocó casi 220 millones de dólares en el mercado para estabilizar el tipo de cambio.

Además, los bonos peruanos, muy bien vistos entre los inversionistas, enfrentan un rally de ventas por la incertidumbre. Los títulos de deuda en soles mostraban un comportamiento negativo este martes y crecía el riesgo país.

La llegada de Merino "abre la puerta a cambios significativos en la política económica y sanitaria", dijo la firma de valores Larraín Vial Research, basada en Santiago de Chile.

Según Larraín Vial Research, la salida de la ministra de Finanzas de Vizcarra, María Antonieta Alva, puede derivar en nuevos retiros de dinero de los fondos de pensiones públicos y privados.

El actual Congreso ya aprobó dos retiros extraordinarios de los fondos de pensiones por la crisis del coronavirus. El primero, entre mayo y julio, fue por un monto global de 5 mil 500 millones de dólares y unos 4 mil dólares por persona.

La segunda tanda fue aprobada por el Congreso la semana pasada con un monto de hasta 4 mil 770 dólares por persona.

El Banco Central de Reserva del Perú y las administradoras de fondos de pensiones han criticado estas iniciativas parlamentarias, diciendo que socavan la estabilidad financiera y los títulos de deuda del país.

Además, reducen los rendimientos de los mismos fondos, lo que podría afectar las futuras pensiones que recibirán sus afiliados. Segura teme que se frene la inversión privada y que se reduzcan los flujos de capitales del exterior "en un momento complicado de la economía".