Berlín, Alemania. 

La colombiana Mariana Pérez crea purificadores de aire adaptados para fábricas con los que, en último término, podría contribuir a purificar el aire en cualquier parte del mundo, una iniciativa elegida entre los diez proyectos finalistas seleccionados para los Premios Jóvenes Inventores de la Oficina Europea de Patentes (OEP).

Pérez, responsable de la empresa Ecol-Air, a través de la cual comercializa su invención, participó telemáticamente en la noche del miércoles en la ceremonia de entrega de esos premios celebrada en Reikiavik, la capital de Islandia, donde no pudo llevarse uno de los galardones especiales

aunque sí se quedó con la etiqueta de los "Creadores del mañana" que llevaban los jóvenes inventores allí reunidos.

•  A sus 27 años, Pérez, nacida en Itagüí pero criada en Envigado, ha hecho realidad lo que parecía una inocente idea que tuvo de niña.

Según contó en una entrevista, un día de su infancia en el que vio cómo el coche recién limpiado de su padre se ensució por culpa de la lluvia, Pérez se dijo que ella quería limpiar ese aire que, al contacto de las gotas de agua precipitadas, mancharon el techo de aquel vehículo familiar.

Foto: EFE

De un tarrito a un sistema industrial

"La idea principal es básica. Empezó con un prototipo que era un simple tarrito de pintura con una perforación que simulaba la lluvia y así fue evolucionando",

dijo Pérez, quien apuntó que toda su formación académica, desde la escuela a la universidad, estuvo orientada a producir un sistema que, como ella decía de niña, fuera capaz de "limpiar el aire mojándolo".

Actualmente su proyecto ya no tiene forma de tarro, sino de compleja instalación industrial capaz de tratar las emisiones de cualquier fábrica del mundo.

"Todos los proyectos son completamente personalizados según la necesidad del cliente, según la cantidad de gases a tratar, la cantidad de volumen o caudal de aire a tratar",

explicó, antes de apuntar que, de momento, sus sistemas son capaces tanto de: 

• Eliminar dióxido de carbono del aire como capturar dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.

Ella reivindicó que, potencialmente, el uso de los sistemas Ecol-Air no tienen fronteras porque "el aire que se respira hoy en el lugar donde yo estoy vuelve y se respira en China en diez días y luego se respira en Colombia en veinte días".

Foto: EFE

Un arma contra la contaminación del aire

"Hay que entender que el aire es un intangible necesario. La gente apenas está empezando a cuidarlo.

Entonces yo creo que este producto se necesita en todo el mundo", abundó Pérez, consciente de que, en Colombia, el 99,3 % de la población respira un aire contaminado alejado de los valores que reconoce como saludables la Organización Mundial para la Salud (OMS).

• Los sistemas de su empresa funcionan ya en dos fábricas y en una planta de tratamiento de aires de la región colombiana de Antioquia.

"Lo que hacemos son sistemas completamente personalizados: colocamos nuestras máquinas, nuestra tecnología para que haya menos emisiones de gases", explicó Pérez, que está en fase de ampliar su negocio a Estados Unidos.

Reciclar los contaminantes del aire

Las máquinas de Pérez, además de purificar, permiten el reciclado de aquellos residuos que estaban suspendidos en el aire o en la emisión de las fábricas y que quedan atrapados en el sistema de filtrados diseñados por Ecol-Air.

Con esos residuos, "se pueden hacer muchas cosas" porque "nosotros podemos hacer fertilizantes, podemos hacer textiles también y podemos hacer plástico", explicó Pérez.

"Ahora nos hemos centrado mucho en material polimérico biodegradable, que es más plástico, porque lo utilizamos como materia prima para construir ladrillos, tejas, fachadas de plástico, incluso algunas cosas como sillas o mesas que se puedan construir con ese material", añadió.

En ocasiones, las empresas que utilizan la invención de Pérez se quedan con esos residuos para reutilizarlos en sus procesos. En otros casos, Ecol-Air se coordina con otras compañías capaces de reciclar esos materiales sobrantes.

• Reciclar la suciedad del aire contaminado y purificarlo: la idea de la niña Mariana Pérez que ella misma hizo realidad.