Guadalajara, Jalisco.
La decisión de instalar el Centro de Videovigilancia de la Comisaría de Seguridad de Guadalajara (C5) en la parte alta del Mercado Corona fue errónea. Sin embargo, existen otras irregularidades que deben investigarse y aplicar sanciones a los ex funcionarios municipales responsables.
El Ayuntamiento de Guadalajara informó que emprenderá las acciones penales, civiles y administrativas que sean necesarias por las irregularidades detectadas en la concesión de un bien de propiedad municipal, en donde se instaló el C5.
Durante la gestión del ex alcalde Ismael del Toro Castro, el C5 se instaló en el último piso del Mercado Corona, que es un inmueble de propiedad municipal. Sin embargo, aun así, se acordó el pago de una renta mensual al particular Grupo Restaurantero Fusión S.A. de C.V., quien no es el concesionario del edificio.
El alcalde Pablo Lemus criticó que el C5 opere en un mercado. Así lo han dicho especialistas, quienes dicen que no era posible acceder a este espacio más que en elevador, con los riesgos que esto implica para los oficiales de policía. Además, cualquier desperfecto que ocurriera en el mercado repercutía directamente al último piso.
Actualmente, el C5 opera de forma temporal en centro de monitoreo de la Policía de Zapopan, en La Curva.
Ahí estarán las tareas de videovigilancia mientras concluyen los trabajos de remodelación del nuevo C5, que estará ubicado en Avenida Alemania, esquina con la calle Noruega, donde antes se encontraba la Unidad para la Recuperación del Estado de Derecho y la Paz (Urepaz) de la Comisaría de Seguridad de Guadalajara.