París, Francia.
La contaminación y la explotación de recursos naturales siguen llevando al planeta Tierra más allá de sus capacidades de regeneración, y seis límites ecológicos ya han sido sobrepasados, según los datos actualizados del principal estudio sobre los nueve "límites planetarios".
Los seis límites que ya han sido superados son el:
- Cambio climático
- La deforestación
- La pérdida de biodiversidad
- La cantidad de productos químicos sintéticos (entre ellos los plásticos)
- La escasez de agua dulce
- Y el equilibrio del ciclo de nitrógeno, indicaron los responsables de este estudio internacional, efectuado por 29 científicos.
La acidificación de los océanos y la concentración de partículas finas en la atmósfera también van camino de verse sobrepasadas. Y solo los niveles de la capa de ozono se encuentran en una buena situación.
Estos "límites planetarios" corresponden a aquellos índices que no se deben superar en nueve aspectos, para que los ecosistemas evolucionen "de manera segura" y garanticen la vida humana en la Tierra. Fueron determinados en 2009 por el Stockholm Resilience Centre y están cada vez más presentes en los informes sobre el cambio climático.
En 2019 sólo se habían sobrepasado los límites del cambio climático, de la extinción de especies y el ciclo de nitrógeno.
"Con los límites planetarios, identificamos los procesos importantes que mantienen en la Tierra las condiciones de vida que prevalecieron durante los últimos 10.000 años, durante los cuales la humanidad y la civilización se desarrollaron", explicó Katherine Richardson, principal autora del estudio y profesora en el Instituto del Globo de Copenhague.
El informe publicado este miércoles representa la segunda gran actualización del estudio, después de la de 2015.
"Avanzamos en una mala dirección (...) y nada indica que alguno de estos límites, con la excepción de la capa de ozono que se restablece lentamente desde la prohibición de los gases clorofluorocarbonados, empiece a evolucionar en la buena dirección", lamentó Johan Rockström, director del Instituto de investigación sobre impacto del clima de Potsdam (PIK).
"Esto significa que perdemos en resiliencia y ponemos en peligro la estabilidad del sistema Tierra", añadió.