Guadalajara, Jalisco.

La explanada del parque de la Antigua Penal fue ocupado por cerca de 200 autos clásicos y de bicicletas modificadas, como parte de los festejos del sexto aniversario del Guadalowjara Car Club.

A lo largo del día la exhibición congregó a cientos de visitantes y a los dueños de los autos y bicis low rider, quienes participaron en un concurso al vehículo y bici que más se haya destacado en el show. También se reconoció al club que llegó a Guadalajara desde el lugar más lejano.

Los participantes llegaron de estados vecinos, de la ciudad de México, e incluso de Los Ángeles, California, donde surgió la cultura low rider, una manifestación de la cultura chicana, donde los vehículos se modifican, se les incluyen rines de rayos, a los autos se les instala un sistema hidráulico, los volantes se cambian por cadenas cromadas, llantas cara blanca y los dueños se visten en forma “tumbadora”, explicó Pacone Macías, integrante de Club Guadalowjara.

“La cultura low rider es traer tu carro con tus rines de rayos, tus hidráulicos y todo el rollo, vestirte aca ‘tumbador’, tus nike, tus dickies y estar en un club, más que nada, tener ganas de hacerlo”, explicó.

Modificar un auto clásico puede implicar la inversión desde $50 mil en adelante y dedicarle mucho trabajo, explicaron los participantes.

Por su parte, Pokar El Maloso, quien es nativo de Guadalajara, pero que radica en Los Ángeles, California, donde creó un club low rider, señaló que “es un orgullo” hacer arte automotriz, sobre todo porque no son gente de dinero, sino fruto de la cultura del trabajo. El movimiento crece y ya hay clubes en Colombia y Brasil, relató.

“El propósito de esto es sobresalir adelante como club, es como una familia más que nada, es como una buena organización. Allá (en Estados Unidos) nos la estamos pasando chido, estamos creciendo en grande, tenemos a camaradas en Chicago, está el Moreno Brown, el Cisco. En Los Ángeles está La Terca, Pokar el Maloso. Estamos en Colombia y en Brasil, estamos creciendo”.

Los participantes del movimiento low rider explicaron que formar parte de él es pertenecer a “una hermandad”.