Lupita: La lucha de 90 días que dio vida a la bebé más pequeña en la historia del Hospital Regional de Autlán




Autlán de Navarro Jalisco

El 15 de mayo de 2024, en el Hospital Regional de Autlán, nació una bebé prematura que desafió todas las expectativas médicas. Con 28 semanas de gestación y un peso de solo 800 gramos, "Lupita" se convirtió en la recién nacida más pequeña que el hospital haya recibido en su historia.

Su llegada al mundo marcó el inicio de una batalla constante por la supervivencia, una batalla que involucró a un equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras y personal de apoyo, todos comprometidos con brindarle una oportunidad de vida.

El diagnóstico inicial de Lupita fue extremadamente delicado. Al nacer, presentaba múltiples condiciones graves asociadas con su prematuridad extrema.

El diagnóstico incluyó un síndrome de dificultad respiratoria, hipernatremia, hiperkalemia, hipocalcemia, hipoglucemia asintomática, policitemia neonatal, ictericia multifactorial, enterocolitis, fallo renal agudo, sepsis neonatal tardía, y síndrome de distress respiratorio.

Cada uno de estos términos médicos representa un desafío crítico en la vida de un recién nacido, y en el caso de Lupita, todos ellos coexistían, complicando aún más su ya frágil estado de salud.

El personal del hospital, liderado por un grupo de pediatras especializados en neonatología, comenzó de inmediato a implementar un plan de tratamiento intensivo.

El enfoque fue integral, abordando cada complicación con el máximo cuidado y con el objetivo de estabilizar a la bebé para darle una oportunidad de sobrevivir. La primera prioridad fue manejar el síndrome de dificultad respiratoria, un problema común en los bebés prematuros, causado por la inmadurez de los pulmones.

  • Lupita fue colocada en una incubadora con ventilación mecánica y monitoreo constante, una medida para asegurar que sus niveles de oxígeno se mantuvieran estables.

A lo largo de los 90 días que Lupita pasó en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), el equipo médico enfrentó una serie de desafíos que amenazaron con interrumpir su progreso.

Las complicaciones metabólicas, como la hipernatremia (elevado nivel de sodio en la sangre) y la hiperkalemia (elevado nivel de potasio), requerían un manejo cuidadoso de líquidos y electrolitos. La hipoglucemia asintomática, si bien no presentaba síntomas visibles, debía ser vigilada de cerca para evitar daños neurológicos.

La enterocolitis, una inflamación intestinal grave, y el fallo renal agudo, fueron tratados con una combinación de medicamentos y soporte nutricional específico.

Durante este período, la madre de Lupita permaneció cercana, confiando en el equipo médico y en la fortaleza de su hija. En sus palabras:

"Yo de verdad confié mucho en ustedes y en mi niña, para que esté hoy aquí. Estoy muy agradecida con todos los pediatras, con las enfermeras, que siempre estuvieron al pendiente de ella y que le dieron la oportunidad de vivir, hicieron todo lo posible porque hoy esté aquí, se los agradezco mucho."

El Dr. Abraham Quirarte, director del Hospital Regional de Autlán, expresó su satisfacción con el resultado obtenido:

"Nos sentimos muy contentos y muy orgullosos. Esto es simplemente un reconocimiento a todo el esfuerzo que hacen las enfermeras, los enfermeros y en general todo el personal del hospital, que trabajan incansablemente." menciono

  • "Este es el resultado de la colaboración entre el equipo médico y los padres de la niña. Hoy, gracias a esa lucha diaria, la niña más pequeña que ha nacido en la historia de este hospital puede ir a casa." Añadio

La historia de Lupita es un testimonio del poder de la medicina , la dedicación del personal de salud y, sobre todo, la fuerza de voluntad de una pequeña que, desde sus primeros días, nos enseña que los milagros existen.

Tras 90 días de intensos cuidados, Lupita fue dada de alta el 14 de agosto de 2024, en brazos de su madre, para continuar su vida fuera del hospital.