Düsseldorf, Alemania.

El juicio por la tragedia de la edición de 2010 del festival de música tecno Loveparade en la ciudad alemana de Duisburgo, que se cobró la vida de 21 personas, continuará contra tres acusados.

Los otros siete que se sentaron en el banquillo serán sobreseídos sin restricciones mañana como muy temprano, dijo un portavoz del tribunal regional de Duisburgo.

Se trata de seis empleados del municipio de Duisburgo así como de un trabajador de la empresa organizadora del festival, Lopavent. Otros tres empleados de Lopavent se opusieron a que fuese archivada la causa contra el pago de una multa.

"Mi cliente no renuncia a su derecho a ser absuelto", alegó la abogada de uno de los tres que continuarán imputados en la causa.

El tribunal regional de Duisburgo sugirió el sobreseimiento, al que se adhirió hoy la fiscalía. Los fiscales destacaron que el 28 de enero de 2020 prescriben los delitos y estimaron que no era posible reunir hasta entonces las pruebas necesarias para una sentencia.

El sobreseimiento de un juicio significa que la Justicia reconoce que no cuenta con elementos suficientes para determinar la responsabilidad penal.

El 24 de julio de 2010 se produjo una avalancha en el único túnel de acceso y salida al recinto del festival que acabó con la vida de 21 personas de seis países de entre 17 y 38 años. Más de 650 resultaron heridas.

Al evento habían acudido casi el doble de las 250 mil personas previstas.

El juicio comenzó en diciembre de 2017. En el banquillo de los acusados se sentaron cuatro empleados de la empresa organizadora y seis miembros de la plantilla del municipio de Duisburgo, acusados de homicidio y lesión corporal grave por negligencia.

Los jueces consideraron que la tragedia se debió a la concomitancia de errores de planificación y del fracaso colectivo de muchas personas el día del festival. "Hay muchos culpables", dijo el presidente del tribunal Mario Plein en una de las vistas.

Hoy se cumplió la centésima vista de este megajuicio que fue trasladado por falta de espacio en Duisburgo a una sala de congresos en la cercana Düsseldorf. No se sabe cuántos testigos más serán llamados a declarar.