Guadalajara, Jalisco.

Javier Valdez le falta a la FIL y le falta a la revisión audaz de la vida pública desde hace cinco años, desde que lo asesinaron en mayo de 2017. En ello coincidieron los periodistas y amigos del escritor y periodista que se destacaba por su solidaridad, su risa desparpajada y su incansable búsqueda de la verdad.

Javier Valdez, el bato 1968 - 2017, es un libro de recuerdos que ofrece un contacto que vuelve a ser cercano a la vida del sociólogo convertido en periodista, dijo a través de un potente discurso el periodista Raúl Torres, quien aunque celebró el libro también dijo que no debería existir, porque el bato debería seguir vivo como el resto de periodistas asesinados.

"Testimonio de dolor, de coraje y de asombro, prueba de que todavía nos falta. Es un libro de la memoria y para la memoria, una provocación para leer o releer el trabajo de Javier, sus libros, sus crónicas, sus reportajes, entrevistas, su malayerba en Ríodoce. Es una manera de mantener al bato vivo entre nosotros y también de extrañarlo".

Este libro de recuerdos de Javier Valdez, quien a decir de los periodistas que lo presentaron, bien podría cambiarse por los tres que a estas alturas ya uniera escrito el propio Javier Valdez en un acto de reflexión y revisión al poder del ejército y su vínculo con el narco, fue construido de modo colaborativo y presentó en el marco del Encuentro Internacional de Periodistas, que se realiza dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

En la presentación también participaron Celia del Palacio, Ismael Bojorquez y Guillermo Osorno.