Israel busca dilucidar el puzle de la violencia sexual de Hamás en ataque del 7 de octubre
Más de dos meses después del ataque de Hamás en Israel, aumentan las denuncias de violaciones y agresiones sexuales durante este sangriento asalto, pero la magnitud es difícil de cuantificar. Foto: JACK GUEZ / AFP




Jerusalén, Indefinido.

Más de dos meses después del ataque de Hamás en Israel, aumentan las denuncias de violaciones y agresiones sexuales durante este sangriento asalto, pero la magnitud es difícil de cuantificar, por la escasez de testimonios y la falta de pruebas forenses.

"Hamás utilizó la violación y la violencia sexual como armas de guerra", denunció el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan.

En las últimas semanas aumentaron las denuncias de que los milicianos del movimiento islamista palestino que lanzaron un ataque en Israel cometieron violaciones colectivas, actos de necrofilia y mutilaciones de los genitales de los cadáveres.

Hamás niega las acusaciones y asegura que están orientadas a "demonizar" a este movimiento palestino que gobierna en Gaza.

Los testigos y expertos entrevistados por AFP señalaron que todavía no es posible tener un panorama completo de las atrocidades cometidas durante el ataque ni si fueron sistemáticas debido al caos posterior a esta ofensiva.

El asalto dejó cerca de 1.140 muertos, según un recuento con base a las cifras oficiales de las autoridades israelíes.

En los días posteriores, cientos de cadáveres llegaron a la base militar de Shura, en el centro de Israel.

Muchos estaban calcinados y mutilados a tal punto que el trabajo de los expertos fue una labor delicada.

Mirit Ben Mayor, portavoz de la policía, indicó que no se realizaron informes forenses sobre violencia sexual.

"No se comprobó si los cadáveres fueron violados, fueron examinados para ser identificados", indicó. Según las normas tradicionales del judaísmo, el entierro debe realizarse rápidamente después de la muerte.

AFP entrevisto a una reservista del ejército que se encargó de identificar y lavar los cadáveres de las soldados muertas en el ataque.

"Estábamos conmocionadas", relató Shari, que se identificó solamente con el nombre de pila. Los cuerpos de "muchas mujeres jóvenes llegaron envueltos en trapos ensangrentados", contó.

"La comandante de nuestro grupo vió (los cadáveres de) varias soldados con disparos en la entrepierna, en la vagina o los pechos", afirmó.

Caótico 

El ataque del 7 de octubre fue el más mortífero contra civiles en territorio israelí desde la creación de ese Estado en 1948. Israel prometió aniquilar al grupo islamista y lanzó una andanada de bombardeos, seguidos de una ofensiva terrestre, que dejó al menos 20.000 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según Hamás.

Eli Hazen, voluntario de la organización Zaka, especializada en la identificación de víctimas de desastres para su entierro respetando las tradiciones judías, afirmó que hubo "problemas de comunicación" y de coordinación entre los distintos equipos de socorro, el ejército y la policía.

Hazen relató que encontraron en el kibutz Beeri el cadáver de una mujer semidesnuda, con un disparo en la nuca y en una posición que sugiere que fue agredida sexualmente.

El voluntario contó que en la misma comunidad agrícola, hallaron el cadáver de una joven que yacía debajo de un combatiente muerto y que ambos estaban a medio vestir.

Los cadáveres ya habían empezado a descomponerse y es difícil estar seguro de lo que ocurrió, dijo Hazen.

Simcha Greiniman, también es voluntario de Zaka y relató a AFP que en otro kibutz encontraron a una mujer muerta con objetos corto punzantes introducidos en la vagina.

Celine Bardet, jurista francesa fundadora de la asociación "We are not weapons of war" (No somos armas de guerra) señaló que estos constituyen ejemplos de violencia sexual y citó además las imágenes en las redes sociales de una mujer semidesnuda en la parte trasera de una camioneta, maltratada y escupida por los milicianos.

Por el momento, "no es posible establecer la magnitud ni los detalles precisos de los abusos, el modus operandi ni cuántas personas estuvieron implicadas", dijo Bardet.

Bardet expresó su decepción por la "falta de cooperación" de las autoridades israelíes, que rechazaron una investigación internacional independiente.

"Quítate la ropa" 

Para los casos de violación, la situación es más compleja, ya que los expertos afirman la mayoría de las mujeres que se cree que fueron víctimas están muertas y la exhumación está prohibida por el judaísmo.

En los medios hay muchos relatos de testigos, especialmente de supervivientes del festival Nova, donde 3.000 personas celebraron una fiesta a menos de 10 km de Gaza. En ese lugar murieron 364 personas.

"Había tres chicas jóvenes, desnudas de cintura para abajo, con las piernas abiertas. Una tenía la cara quemada", recordó Rami Shmuel, uno de los organizadores del evento.

  • En las redes sociales, abundan las imágenes que denuncian un "feminicidio masivo". El ejército israelí difundió documentos que afirmó que encontraron en los cadáveres de los milicianos de Hamás, incluyendo un libro con instrucciones con las frases "quítate los pantalones" o "quítate la ropa", en hebreo.

 "Nunca sabremos" 

Varios diplomáticos israelíes contactados por AFP tildaron de "tendenciosa" la comisión de investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y acusaron a sus miembros de ser "antisemitas" y "antiisraelíes".

La Corte Penal Internacional (CPI), cuyo fiscal Karim Khan, visitó la región después de que estalló el conflicto puede decidir si abre una investigación.

Cochav Elkayam-Lévy, profesora de Derecho fundó la "Comisión Civil sobre los Crímenes de Hamás contra Mujeres y Niños" con el objetivo de documentar testimonios y pruebas de las agresiones.

Para Elkayam-Lévy una investigación puede tardar años, ya que muchas veces las víctimas tardan mucho tiempo en hablar de lo sucedido.

"Nunca sabremos lo que les ocurrió a las mujeres (...) pero estamos dilucidando este rompecabezas roto, pieza por pieza".