Instalan un Ojo de Dios como muestra del inicio de construcción de tres bachilleratos en zona Wixárica




Guadalajara, Jalisco.

La Universidad de Guadalajara (UdeG) y las autoridades tradicionales wixáricas, instalaron un Ojo de Dios como muestra del inicio de la construcción de tres Bachilleratos Interculturales Tecnológicos en las comunidades de Ocota, Nueva Colonia y San Miguel Huaixtita, hogar de miles de wixaritari que a más tardar en un año, tendrán estas tres nuevas escuelas de Educación Media Superior para el avance educativo en la región, ubicada en la magnificencia de la Sierra Madre Occidental.

Para que estás prepas lleguen a esta zona, privilegiada en paisajes, la UdeG deberá atender las demandas de los pobladores, como por ejemplo que se garantice la inclusión de profesores originarios y el respeto irrestricto a sus tradiciones, a ello se comprometió el rector general de la casa de estudios, Tonatiuh Bravo Padilla.

El rector de la UdeG reconoció que la deuda educativa con esas comunidades no está saldada pero sí representa un avance en cobertura que podría beneficiar a más de 200 estudiantes

“Vamos a trabajar juntos, vamos a respetar la cultura de los pueblos originarios, vamos a respetar el hecho de que las comunidades de aquí primero hablan su propio idioma y luego después aprenden el español y vamos a ir sobre una tercera lengua que será el inglés seguramente, o sea, vamos a hacer muchas cosas que le permitan tener un proyecto de desarrollo con respeto a su propia identidad”, dijo Bravo Padilla.

Estos bachilleratos tardarán no más de un año en ser concluidos en su primera etapa, que requerirá de una inversión de 10 millones de pesos para cada una y son un paso firme en la ampliación, pluralidad y diversificación de la educación media superior en Jalisco, donde se garantice una verdadera interculturalidad en la educación, tal como lo pidió Francisca Salvador, secretaria comunal de San Miguel Huaixtita.

“Le solicitamos atentamente que esta interacción entre nuestra comunidad y la Universidad que usted representa, sea de modo horizontal, sinérgico, dialógico, respetuoso o incluyente para que realmente podamos hablar de una verdadera interculturalidad, que ninguno de los dos se encuentre encimado de otro, con condición que pueda favorecer la convivencia armónica de las partes”.

Estos bachilleratos interculturales tecnológicos iniciarán clases a más tardar en un año, las materias generales abonarán otros apartados para completar las dos orientaciones que se tienen previstas para los estudiantes de la region, que son la de diseño de artesanías y la de agropecuario y forestal, detalló el director de la preparatoria Wixárica, José Francisco Soto.

“Nosotros estamos promocionando ya el bachillerato intercultural tecnológico con dos orientaciones que una de las orientaciones es agropecuario y forestal que tiene que ver mucho con la region que no ha sido explotada, ni ha sido manejada de acuerdo a cómo lo debiera hacer la gente de aquí y por otro lado, la otra orientación de bachillerato intercultural tecnológico es el bachillerato en diseño, elaboración de prendas de vestir y artesanía, que también tiene que ver con el contexto y origen de las comunidades”, dijo el director de la preparatoria.

En San Miguel Huaixtita ya está en funciones un módulo provisional de la prepa, cuando las clases se muden a la nueva sede, la actual prepa de Bachillerato General por Competencias será adaptada como un albergue comunitario.

Para la construcción de estos bachilleratos fue necesaria la donación de predios comunales en Ocota, Nueva Colonia y San Miguel Huaixtita, en estos lugares donde se construirán las tres prepas, se tiene contemplado para la primera de tres etapas de ejecución, la instalación de tres aulas, un laboratorio de cómputo, sanitarios, comedor, dormitorios, biblioteca y canchas de usos múltiples, todo con la intención de mejorar la accesibilidad de los estudiantes a su centro escolar, ya que actualmente algunos alumnos deben caminar de dos a tres horas para llegar al módulo provisional de la prepa de San Miguel Huaixtita.


Celia Niño