El saldo final de los efectos de la pandemia en México en materia laboral y económica podría ser la pérdida de más de  dos millones de empleos formales, cuya recuperación en el contexto de la peor crisis económica registrada desde 1931 sería prácticamente imposible, si se considera que ni en los mejores años el país ha podido superar el millón de nuevas fuentes empleo formal.

Esto lo advirtió la profesora investigadora de la Universidad Panamericana, Nora Ampudia, quien agregó que también hay una pronunciada pérdida en el empleo informal con una caída del 47 % en la tasa de participación económica y al menos unos 11 millones de mexicanos actualmente buscan un segundo o tercer empleo para resarcir el rezago en la economía de las familias.

"Crear dos millones de empleos en la peor crisis económica que estamos viviendo desde 1931 y din aplicar una política correcta de generación de empleos y contracíclica para apoyar las fuentes de trabajo, es prácticamente imposible, estos son los formales generados por año, en ningún año hemos logrado llegar al millón de empleos, pues mucho menos en un año con una caída que probablemente llegue a dos dígitos del Producto Interno Bruto".

Otro de los efectos de pandemia en México pero que no cargan con toda la culpa de los embates a la economía nacional y la estabilidad laboral es la hasta ahora pérdida de 843 mil fuentes de trabajo suprimidas, en lo que el también investigador de la Universidad Panamericana, Israel Macías, calificó como la destrucción continua del empleo formal.

Dijo que el desempleo aceleró su paso a partir del mes de marzo pero que ya era una constante en lo que va del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador quien debe de modificar sus políticas para resolver la pobreza en el país, que sumará más mexicanos que no quieren dádivas sino fuentes de trabajo formales y no sólo ocupacionales.