Gaza, Territorios Palestinos
El movimiento palestino Hamás afirmó este miércoles que sigue abierto a las negociaciones, pero exigió que se respete el acuerdo de tregua con Israel, después de una mortífera andanada de bombardeos en Gaza.
El ejército israelí realizó el miércoles nuevos bombardeos sobre el territorio palestino, donde el balance de la guerra se elevó a 970 muertos en dos días, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás que no ofreció más detalles sobre las circunstancias de estos fallecimientos.
Al igual que el martes, en el norte de Gaza, hombres, mujeres y niños huyeron en medio de un paisaje arrasado, a pie o hacinados en carretas, un éxodo que ya vivieron durante los meses de guerra.
Según una fuente de la ONU, dos personas, una de ellas empleada de Naciones Unidas, murieron en un ataque en Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) confirmó la muerte de uno de sus empleados en Gaza por un "artefacto explosivo" que fue "lanzado o disparado" contra uno de sus edificios.
Previamente el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás había afirmado que un empleado extranjero de la ONU murió y cinco resultaron heridos por un ataque que impactó sus oficinas. Israel desmintió haber bombardeado un edificio de la ONU.
El martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que los bombardeos fueron "solo el comienzo".
Con esta reanudación de los ataques, el ministerio de Salud de Hamás elevó a 49.547 el número de muertos de el inicio del conflicto.

Yair Sagi / POOL / AFP
"Volver atrás"
"¿Dónde está la seguridad? ¿A dónde debemos ir? Que lancen una bomba nuclear sobre nosotros y acaben de una vez. Estamos hartos de esta vida", lloraba Ahlam Abed, una mujer desplazada del campo de Al-Mawasi, en el sur de Gaza.
Taher al Nunu, un alto mando de Hamás, afirmó este miércoles a AFP que el movimiento "no cerró la puerta a las negociaciones", pero que insiste en que "no hay necesidad de nuevos acuerdos" e instó a que Israel sea obligado a aplicar el acuerdo de tregua existente.
"No necesitamos condiciones previas, pero exigimos se vea obligado a cesar de inmediato y dé arranque a la segunda fase de las negociaciones", previstas por el acuerdo de tregua en vigor desde el 19 de enero, agregó.
Los ataques, realizados en "total coordinación" con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.
"Manifestación en Jerusalén"
En Israel, miles de manifestantes abuchearon en Jerusalén al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, acusándolo de tomar una deriva antidemocrática y de continuar la guerra contra Hamás sin tener consideración por los rehenes en manos del movimiento palestino.

Menahem Kahana / AFP
"Esperamos que todo el pueblo de Israel se una al movimiento y continúe hasta que se restablezca la democracia y que se liberen los rehenes", dijo Zeev Berar, 68 años, que acudió a manifestar desde Tel Aviv.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre de 2023 en territorio israelí, 58 permanecen en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.
La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 rehenes, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos 1.800 detenidos palestinos.
Desde entonces, se estancaron las negociaciones realizadas con la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto.
Hamás quiere pasar a la segunda fase del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y la liberación de los últimos rehenes.
De su lado, Israel quiere que la primera fase se prolongue hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la "desmilitarización" de Gaza y la salida de Hamás, que gobierna el territorio desde 2007.
Como medida de presión, Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria en el territorio y cortó el suministro eléctrico, sin descartar una reanudación de la guerra si Hamás no cede.
El ataque del 7 de octubre lanzado por Hamás dejó 1.218 muertos en el lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que, antes de esta nueva ola de bombardeos, dejó al menos a 48.572 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.