Guadalajara, Jalisco.
Desde 2007 llegó a Chihuahua el sistema de justicia penal acusatorio, fue el primer estado donde como laboratorio, se puso en práctica las nuevas formas de procurar justicia. Por el tipo de violencia exacerbada que estaban experimentando se generó un sismo en la forma de hacer periodismo y ejercer el derecho a la información.
Las malas prácticas periodísticas que sentenciaban a personas privadas de su libertad porque citaban boletines de prensa, fueron disminuyendo, pero a la vez, se dejó de hacer solo una nota de un feminicidio, de un crimen, comenzaron a narrar de nuevas formas al cubrir hechos delictivos, pero con nuevas reglas.
Una circular de la entonces procuradora de justicia en Chihuahua, les advirtió de las nuevas complicaciones, así lo cuenta Rocío Gallegos directora del periódico digital La Verdad que dirigió durante varios años El Diario de Juárez.
Los pormenores de cada parte del proceso judicial se restringió, poniendo un reto noticioso contar las realidades violentas. Marcos Vizcarra reportero del diario Noroeste en Sinaloa, contó también sus experiencias con la nueva forma del sistema de justicia y narró cómo los periodistas se iban adaptando mejor a las nuevas reglas, contrario a los procuradores de justicia y hasta le tocó reclamar que los mismos agentes ministeriales estaban violando los derechos de las víctimas y los señalados.
Esta conversación entre periodistas del norte de México se dio en el CUCSH Belenes como parte del Proyecto Profesionalización de Operadores y Comunicadores del Sistema de Justicia Penal, que impulsa la Universidad de Guadalajara, al que acudieron principalmente estudiantes de Comunicación Pública y Periodismo.