Guadalajara, Jalisco.
A días de que arribaran a Jalisco grupos de la Caravana de Migrantes, platiqué con María José Lazcano encargada de Vinculación de FM4 Paso Libre, la organización con más tiempo en Guadalajara otorgando ayuda humanitaria a personas emigrando y litigio en caso de solicitar asilo o refugio.
Aunque en remodelación, sus instalaciones en la colonia Arcos, están activas siempre. Madres con bebés, adultos, esperan el proceso de recepción y bienvenida.
Cuando FM4 se cambió de su sede original, por avenida Washington a una zona más habitacional hubo resistencia. En sí en Guadalajara los rasgos de xenofobia y discriminación de oriundos y personas transmigrantes que se han sentado en la ciudad, no cesa.
Aunque Jalisco es un estado expulsor de migrantes desde los años 70 y cada familia tiene un migrante establecido en Estados Unidos, la labor humanitaria de otorgar estancia, comida y ropa para quien viene caminando, en autobús o tren desde Centroamérica, resulta aún inquietante o perturbador.
Como se ha registrado en los recientes años por la Red de Documentación de Defensores de Migrantes compuestas por 23 casas albergues, las personas de origen centroamericano son altamente propensas a convertirse en víctimas del delito, fuera de la vía de muerte que es Veracruz y Tamaulipas, para cruzar por Texas.
Aunque FM4 es una organización civil, se sometieron a la instrucción del gobernador de Jalisco bajo la coordinación de Protección Civil, para ser parte de recepción de grupos que conforman la Caravana de Migrante rumbo al norte. Desde el sábado a medio día llegaron a las instalaciones del auditorio Benito Juárez y personal de la organización ha sido testigo de cómo se ha puesto en marcha el operativo.