Guadalajara, Jalisco.

Pacientes con enfermedades renales solicitan a las autoridades de salud y asistencia social que evalúen de manera adecuada a cada persona que solicite un certificado de discapacidad.

Explican que, al intentar realizar este trámite para acceder a apoyos estatales o federales, muchos son rechazados porque, aunque algunos pacientes renales son funcionales, otros no lo son, especialmente los niños. Así lo señala Blanca Arreola, paciente trasplantada y colaboradora de la asociación civil Donación de Milagros:

“En la asociación la mayoría son niños que están en diálisis o hemodiálisis y que el mismo tratamiento los va desgastando, sus piernitas se van deformando, se van descalcificando incluso y tu los ves de inicio que caminan, uno que otro corre, pero de repente ya los ves que los mueven en carriola o en sillas de ruedas porque dejan de caminar,

entonces totalmente para los niños es una enfermedad y sí se necesita ese apoyo por parte de las autoridades para que los consideren con una discapacidad física ocasionada por una enfermedad crónica degenerativa”.

El propio director del Centro Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos, Benjamín Gómez Navarro agrega: 

“una valoración adecuada como le menciono los pediatras deben escribir osteodistrofia renal que ocasiona incapacidad para que ese pequeño pueda ser solventado por ejemplo,

por ejemplo a veces tienen un cochecito su familia y los dejan a 15 cuadras porque no tienen 70 u 80 años de edad, ellos deberían de esos lugares (de discapacidad) para que esos niños no tengan que caminar todo eso”.

• El certificado de discapacidad también es fundamental para que las madres que cuidan a estos niños, muchas de ellas donantes y jefas de familia, puedan acceder a apoyos destinados a cuidadoras.