Nueva Delhi, India.
El ex presidente del fútbol mundial Joseph Blatter definió una vez a la India como un "gigante dormido". En ese país en el que el cricket es el deporte rey, el fútbol nunca ha logrado triunfar y ahora incluso el campeonato nacional pende de un hilo.

Foto: AFP
Cada partido confirma que el fútbol indio no tiene peso en el panorama internacional, un rendimiento que no está a la altura del país más poblado del planeta, con 1.400 millones de habitantes.
La selección ocupa el 133º puesto mundial. Pese al regreso del goleador estrella Sunil Chhetri, de 40 años, India solo ganó uno de sus últimos 16 partidos y salvo un milagro no se clasificará a la próxima Copa de Asia.
Unos resultados catastróficos, que han llevado a la dimisión a principios de julio del seleccionador, el español Manolo Márquez.
- Pero como las malas noticias nunca llegan solas, ahora la Indian Super League (ISL), el campeonato nacional reservado a la élite, podría desaparecer.
La empresa privada que organiza el torneo, Football Sports Development Ltd (FSDL) avisó la semana pasada que había paralizado el inicio de la edición 2025-2026 debido a diferencias financieras con la federación (AAIF).
"No estamos en posición de organizar la temporada 2025-2026", escribió FSDL a los 13 clubes participantes, escudándose en una "falta de claridad sobre el futuro de la estructura contractual que expira".
"La situación actual del fútbol indio es muy preocupante", resumió en X Sunil Chhetri, jugador del FC Bangalore.
- Salvo una improvable renovación del contrato entre la FSDL y la AAIF, más de 5.000 jugadores, entrenadores o empleados de los clubes podrían perder sus empleos.
- "Reiniciar" -
El director y excapitán de la selección nacional, Subrata Paul, rechaza creerlo.
"Como en todo ecosistema, el fútbol indio se enfrenta a desafíos y adaptaciones necesarias", declara. "Es la ocasión de una pausa, una reflexión y un reinicio", confía.
Creado en 2014, el ISL primero hizo competencia a la venerable I-League antes de suplantarla por completo como la principal competición de la élite del fútbol indio en 2022-2023.
Para lanzar el "producto", logró atraer a los terrenos a estrellas en el final de sus carreras, como el italiano Alessandro Del Piero o los franceses Robert Pirès y David Trezeguet, cabezas de cartel durante una temporada.
Pero no funcionó. Ochenta años después de haber roto con el Imperio Británico, el público indio sigue prefiriendo el elegante pantalón planchado de sus "cricketers" a los pantalones cortos de los futbolistas.
Las audiencias televisivas del deporte más jugado en el mundo así lo demuestran.
- De media, un partido de fútbol generó de media 16,8 millones de rupias (alrededor de 170.000 euros) en ingresos diversos... cerca de cien veces menos que un partido de cricket.
Pero pese a ello, algunos grandes nombres europeos han tenido presencia en el fútbol indio.
- "Creer en ello" -
El legendario ex entrenador del Arsenal, el francés Arsène Wenger, ahora encargado de desarrollo en la FIFA, inauguró en 2023 una flamante nueva academia.
Según las palabras del presidente de la AIFF Kaylan Chaubey, quien dice haberse entrevistado con Wenger el mes pasado, el francés aboga por un aprendizaje más precoz del fútbol.
- Para incitar la vocación, valora, los indios deberían ir a los campos desde los ocho años, y no a los trece, como es la media actual.
En un momento en el que el primer ministro Narendra Modi sueña con ver a "su" amada ciudad y su feudo electoral Ahmedabad (noroeste) como sede olímpica de los Juegos de 2036, ha aparecido la urgencia de hacer despegar el fútbol.
India lleva 65 años sin clasificarse al torneo olímpico de fútbol, tras haberlo logrado en 1948, 1952, 1956 y 1960.
El "gigante dormido" que mencionó Blatter solo ha aparecido desde entonces en la escena futbolística en dos ocasiones, para organizar dos Mundiales Sub-17: el masculino en 2017 y el femenino en 2022.
Algo insuficiente para generar un impulso. De los 43 jugadores convocados con la selección el año pasado, solo 13 proceden de clubes que disputan la ISL.
"Para construir unos fundamentos sólidos, hay que invertir en la formación de jóvenes, en infraestructuras y en un entrenamiento de calidad", insiste Subrata Paul.