Una perspectiva desde el género y el poder en ‘Oro amargo’, película de Juan Olea en el FICG 40
Foto: Eladio Quintero




Guadalajara, Jalisco 

Juan Olea es el director de la película ‘Oro amargo’,  ambientada en el mundo extinto de la minería artesanal en el norte de Chile. La cinta visibiliza sus dinámicas en torno a la obtención de oro, donde Carola, la protagonista (interpretada por Katalina Sánchez) se enfrenta a un mundo machista lleno de ambiciones.

Esta película compite en la categoría de Largometraje Iberoamericano de Ficción en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en su edición 40.

La historia se desarrolla en medio del desierto de Atacama en Chile, donde Carola y su padre esconden un tesoro.

Luego de que son descubiertos, optan por defenderlo sin pensar en las consecuencias.

Con su padre gravemente herido, suceden los enfrentamientos de la protagonista, quien decide defender el negocio familiar y mostrar que la minería no es algo exclusivo de hombres, sino que se define por quién puede hacerlo.

El objetivo de esta película destaca por una temática profunda, y a su vez, tiene el objetivo de entretener, pues en el desarrollo la misma terminó como un new-western, así lo describió su director Juan Olea.

“Nosotros trabajamos acá el thriller, el new-western, una película hecha para entretención de salas y que también juega en la delgada línea entre ser una película de mensaje potente, que va por una senda de festivales y muestras internacionales, pero al mismo tiempo para llevar a gente al cine, que se entretenga”.

Desde hace 12 años esta película empezó a escribirse.

Desde su primer guión, realizado por Nicolás Wellmann, se mantenía el enfoque de una lucha de género en una sociedad minera.

  • Posteriormente, cuando el proyecto ganó un fondo para su realización y la pausa ocasionada por la pandemia, es que se replanteó el objetivo de la cinta junto con Francisco Hervé y Moisés Sepúlveda, quienes entraron como guionistas y como productores con Juntos Films

“En una reunión dijimos, bueno, queremos hacer esta película pero porque no aumentamos la apuesta. Qué pasa si, retomando los comentarios que hemos recibido en la etapa de desarrollo, por qué no hacemos una película un poco más entretenida, más para público, más ágil. Metámosle género cinematográfico, por qué no hay un thriller entre medio”, señaló Olea.

En este momento dentro del FICG, la película forma parte de la selección de 12 que compiten por el Mayahuel como Largometraje Iberoamericano de Ficción, premio que se entregará en la clausura del festival, este 14 de junio.