El Panteón de Roma se acicala: un cuidado meticuloso para un tesoro milenario
EFE/ Gonzalo Sánchez




Roma, Italia.

Cumplir casi dos mil años necesariamente deja huella. El Panteón de Roma ha conseguido resistir al paso del tiempo pero, para que siga asombrando al mundo del futuro, requiere un mantenimiento meticuloso que ahora se centra en su inmenso suelo de piedra, cuarteado por las grietas de sus milenios de historia.

"El monumento goza de buena salud, pero obviamente necesita una manutención continua, porque no debemos descuidarlo,

aunque presenta buenas condiciones y una óptima situación de estabilidad",

asegura a EFE la directora de este antiquísimo templo, Gabriella Musto.

El Panteón es un lugar único, no solo por la geometría perfecta de su arquitectura,

Coronada con una cúpula todavía capaz de asombrar a los constructores modernos y con un "óculo" ideado como un inagotable "reloj solar", sino también porque ha logrado resistir a dos milenios de historia prácticamente igual a cómo lo veían los antiguos romanos.

  • El edificio actual fue construido por el emperador Adriano entre los años 118 y 125 d.C, en el mismo emplazamiento donde siglos antes el cónsul Marco Vipsanio Agripa había levantado un templo consagrado a las siete divinidades planetarias por orden de Augusto.