Nueva York, Estados Unidos.
Donald Trump lanzó su carrera política luego de haber hecho fortuna en el sector inmobiliario, pero ahora que aspira a volver a la Casa Blanca, puede perder el control de una parte de su imperio por inflar el valor de sus activos repetidamente y haber mentido a los bancos.
Antes de que el lunes empiece un juicio civil contra la empresa familiar Trump Organization y su plana mayor, entre ellos Donald Trump y sus hijos Donald Trump Jr y Eric Trump, el juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York, Arthur Engoron, dio en parte la razón a la fiscal Letitia James, que había iniciado diligencias judiciales en este caso.
En una resolución contundente, el magistrado considera que hubo "fraude continuado" y describe un sistema de sobrevaloración de activos relacionados, por ejemplo,
con la emblemática Torre Trump de Nueva York y otras propiedades del grupo -de "812 millones y 2.200 millones de dólares"- para negociar préstamos más ventajosos con los bancos.
- Entre las consecuencias, ordenó la cancelación de los permisos comerciales de Donald Trump y de sus hijos en el estado de Nueva York y pidió a las "partes" que propongan "liquidadores" encargados de gestionar la "disolución de las empresas" en cuestión.
Las empresas afectadas por la denuncia de la fiscal general controlan algunos de los buques insignia del multimillonario republicano, como la Trump Tower, sus restaurantes y boutiques de la prestigiosa 5ª Avenida de Manhattan y el rascacielos casi centenario de Wall Street, en el distrito financiero, que según el juez Engoron se ha sobrevalorado en
"más de 300 millones de dólares".