China tiene que acelerar su transición para abandonar el carbón como fuente de energía, dijo el jueves el nuevo enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Podesta, que prometió un diálogo abierto con Pekín.
"China es el mayor emisor [de gases de efecto invernadero] del mundo (...) En mi opinión, todavía tienen más carbón del que necesitan y más carbón de lo que es bueno para la salud del mundo"
, declaró Podesta en Tokio.
El enviado elogió el acuerdo alcanzado por su predecesor John Kerry y su homólogo chino Xie Zhenhua en noviembre para ampliar la cooperación sobre cuestiones climáticas, así como el papel de Pekín en la conferencia climática COP28 de la ONU, celebrada el pasado diciembre en Dubái.
"Creo que mantener (...) las líneas de comunicación abiertas es importante para que podamos encontrar y producir el tipo de resultado que vimos en Dubái, donde todos los países del mundo acordaron alejarse de los combustibles fósiles"
, dijo Podesta, de 75 años.
"Solo esperamos que la transición [de China] para abandonar el carbón sea un poco más rápida que su programa actual", afirmó durante un evento organizado por la Fundación Sasakawa para la Paz (SPF).
Aseguró que Estados Unidos está avanzando en la descarbonización de su sector energético.
"Históricamente hemos sido el mayor emisor mundial pero tomamos esa responsabilidad con seriedad"
Pero "ahora China es de lejos el mayor emisor mundial y necesita tomar esa responsabilidad con seriedad".
Pese a las disputas en otras áreas, Pekín y Washington han encontrado terreno común en materia de cambio climático, como ocurrió con el encuentro de Kerry y Xie Zhenhua en noviembre, cuando llamaron juntos a acelerar el uso de energías renovables.
- Podesta dijo previamente al diario japonés Mainichi que había acordado reunirse próximamente con su homólogo chino Liu Zhemin.
China se comprometió a reducir sus emisiones de CO2 desde su punto más alto en 2030 hasta alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
También prometió adoptar medidas de corto plazo, entre ellas que el 20% de su energía provenga de fuentes alternativas a los combustibles fósiles.
Sin embargo, la recuperación posterior a la pandemia con un intenso uso de energía hizo que "todas estas metas quedaron marginadas después de 2023", según un informe divulgado en febrero por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpios, de Finlandia.