Ciudad de México, México.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que la tarea de México a vencer es el terrorismo y el supremacismo blanco para evitar posibles nuevos atentados contra la comunidad latina de integrantes de grupos supremacistas que promueven acciones de odio y genocidio en Estados Unidos.

"No podíamos actuar de otra manera porque dejar pasar lo de El Paso -Texas- como un hecho aislado de un individuo insano sería muy grave porque entonces, seguramente, veremos-y ojalá me equivoque-podríamos ver pronto otros actos en contra de connacionales o bien de personas de origen latinoamericano en Estados Unidos", expuso Ebrard ante legisladores mexicanos.

Durante su participación en la plenaria de los diputados del gubernamental partido Morena, explicó que después de la masacre del pasado 3 de agosto en El Paso, Texas (EEUU) en la que murieron 22 personas, 8 de ellas mexicanas, "se tienen evidencias de que fue un ataque terrorista y del movimiento que se promueve por parte de estos grupos para intentar exterminar razas que consideran amenazantes".

Es por ello, dijo, que el gobierno mexicano presentó recientemente a la Organización de los Estados Americanos (OEA) un documento sobre lo ocurrido, logrando que a su vez, condenara el ataque y que lo clasificara como terrorista.

"Estamos ante la presencia de una red de personas conectadas en el mundo que piensan que ese tipo de acciones de odio o bien hasta de genocidio son correctas y deben ser imitadas, por eso es muy relevante ese documento", agregó.

Adelantó que además el gobierno mexicano, y con el respaldo de la Fiscalía General de la República, mantienen su demanda de quien perpetró el ataque y sea considerado un terrorista.

Sin embargo, lamentó que no podrá solicitarse su extradición. Explicó que la solicitud de extradición del asesino no la pueden hacer porque las autoridades estadounidenses están integrando los cargos que le van a imputar.

"El consultor jurídico de Relaciones Exteriores, acompañado con el delegado de la Fiscalía, visitaron El Paso y ya tuvieron contacto con el Fiscal de Distrito y con el FBI", precisó.

Pese a ello, insistió que la tragedia del 3 de agosto "es un punto de partida para trabajar de manera conjunta con otros países a fin de evitar que vuelvan a repetirse frenando la promoción de odios raciales".