Guadalajara, Jalisco.
El ex alcalde de Zapopan, Pablo Lemus, es “cómplice” del fallo que emitió el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) para otorgar la habitabilidad de los 650 departamentos de la Villa Panamericana, aseguró el ex regidor de Morena en Zapopan, Hiram Torres Salcedo.
Para el ex edil, Lemus se dedicó los seis años de su Gobierno a afirmar ante los medios de comunicación que defendería la zona de El Bajío. Sin embargo, no hizo una defensa legal efectiva.
Además, tampoco pudo concretar otras ideas que hicieron los ediles de oposición y agrupaciones sociales, como establecer una habitabilidad de baja densidad con un hospital geriátrico o la sede de empresas para el desarrollo de software. Incluso, pudieron demolerse las torres de departamentos, como ya se hizo en la capital del país.
Hiram Torres, ex regidor de Morena:
“La Administración fue totalmente omisa, cómplice de lo que ahora sucede, porque al no hacer nada, hizo todo. Se pudieron haber habitado de otra manera, con otros giros, con empresas de desarrollo de software, con un hospital geriátrico, con retiro para personas mayores, algo de baja densidad o en un caso que pudo haber sido polémico, pero contundente, demolerlas, como lo ha hecho Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México”, expresó.
Hiram Torres recordó que, al asumir el cargo en 2015, Lemus Navarro lanzó una convocatoria pública a estudiantes de universidades para que, en forma creativa, dieran propuestas de solución. Y se dieron varias, pero no se llegó a nada.
Lo que sucedió después es que Lemus repitió, una y otra vez ante las cámaras y micrófonos, que no daría la habitabilidad de los 650 departamentos de la Villa Panamericana. Sin embargo, tras cinco años del juicio ante el Tribunal de Justicia Administrativa, el caso lo perdió el Ayuntamiento de Zapopan.
“Durante el resto de las dos Administraciones lo único que se hizo fue mediatizar una postura haciendo un reto o un llamado casi, casi que se le detuviera por hacer caso omiso a los corruptos tribunales y que él no iba a permitir nunca que eso sucediera. No hacer nada es permitirlo, porque al final se tienen que garantizar los derechos de las personas (de los inversionistas)”, enfatizó.
Ahora, el problema que tiene enfrente el Ayuntamiento de Zapopan es contener la presión que habrá de otros inversionistas que tienen propiedades en El Bajío y que van a querer construir fraccionamientos y otros desarrollos.