Guadalajara, Jalisco.
El modelo de negocio de la plataforma Uber es ventajoso, representativo del capitalismo calificado de salvaje donde gana más el dueño de la plataforma, no los operadores.
A eso se suma que decayó el servicio de contratar viajes programas a través de una aplicación porque se volvió tan popular, que cualquier persona podía en sus ratos libres ruletear. Conforme se apretaron tuercas, los operadores de Uber en Jalisco han enfrentado distintos retos para subsistir: primero los sindicatos de taxistas, y después a la autoridad de movilidad.
La mañana del martes se agruparon algunos operadores en la glorieta La Minerva para marchar hasta el Congreso de Jalisco. "Abba" a quien reconocen como vocero del contingente, contó qué postura mantienen ante el requisito de la Secretaría de Movilidad (Semov) de que cada auto para funcionar como Uber en Jalisco debe garantizar cuatro frenos abs.
A los requerimientos que consideran excesivos por parte de la Semov se suma el litigio político, pues Abba contó a Señal Informativa que hay división entre choferes pues unos quieren crear un sindicato antes de arreglar exigencias que no están pidiendo solventar y, por eso, había poco más de 12 transportistas listos para manifestarse. Abba asegura que la autoridad reguladora, se equivocó al diseñar una norma que es imposible de cumplir por lógica automotriz.
La docena de choferes de la plataforma Uber avanzaría hacia el Congreso del Estado con la firme convicción de convencer a los diputados de cambiar la norma que los tiene inhabilitados.
De 24 mil operadores de Uber en Jalisco, solo 4 mil han obtenido autorización para circular y han cumplido con los requisitos impuestos por la Semov.