Guadalajara, Jalisco.

“Hijo aunque creciste y nunca te recuperé, te pienso, te amo y seguiré luchando”, así es como comienza una de las decenas de cartas que colgaron de manera simbólica afuera de Casa Jalisco, un grupo de madres víctimas de violencia vicaria.

Este año van a pasar las fiestas decembrinas sin sus hijos e hijas y piden a las autoridades del estado atender sus casos y que se haga justicia.

¿Pero qué es la violencia vicaria?

Las decenas de mujeres presentes en Casa Jalisco denuncian sustracción de sus hijos e hijas por parte de sus ex parejas con la finalidad de afectarles o bien con amenazas de quitarles a los menores. También señalaron daño psicológico y físico a ellas y a sus hijos e hijas.

María del Carmen Villa Barragán es un testimonio de lo que eso significa. Ella denunció en dos ocasiones a su ex pareja, la primera fue el 19 de marzo de 2023 con el número de carpeta de investigación 25511, y la segunda el 25 de octubre con la carpeta 81201. 

Desde el 17 de noviembre María del Carmen no ve y no sabe nada de su hijo de cuatro años y su hija de nueve.

“Me han dicho en Ciudad Niñez, en el Centro de Justicia para las Mujeres y en Ciudad Judicial que no se puede hacer nada. Denuncié porque su papá ha sido agresivo con los menores.

A los niños los retiró de estudiar y mi hija la ha utilizado para trabajar, pero en Ciudad Niñez me argumentan que no se puede denunciar estos hechos porque es su papá porque él tiene el derecho y si no los quiere llevar a la escuela no pasa nada.

A la fecha no se nada de ellos, sólo quiero decir que los amo y espero volver a tenerlos conmigo”. 

La violencia vicaria está relacionada con las denuncias por pensión alimentaria.

Así es como le pasó a Julieta Espinoza quien se separó de su pareja a inicios de 2023 y el 13 de diciembre le quitaron a su hija. 

“Yo le permito que se la lleve unos días y pase fines de semana pero después entramos con los temas de dinero y no quiere darme nada.

Entonces un juez le dijo que me tiene que dar dinero por pensión pero él le comentó: “Entonces si yo me la quedo no le tengo que dar nada”. El problema aquí es económico”.

• Julieta fue denunciada en noviembre por su pareja por sustracción de la menor; sin embargo, ella metió un amparo en el que registra la violencia física y psicológica que ella y su hija han sufrido en los últimos meses. A la fecha el juez no ha determinado quién tiene la custodia pero la menor se encuentra bajo la vigilancia de su padre, sin que Julieta tenga acceso a ella.