Cubrebocas de tela, inútiles ante la variante Ómicron, concluyen especialistas de la UNAM
Fotografía: EFE/Madla Hartz




Guadalajara, Jalisco.

Ante la gravedad de la variante Ómicron de COVID-19, urge reforzar las medidas preventivas como el uso de cubrebocas de alto rendimiento, los de tipo quirúrgico son de baja protección contra esta variante, mientras que los de tela dejaron de ser efectivos, advierten especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A través de las redes sociales, emiten varias medidas para evitar no infectarse por Ómicron. Indican que hay tres aspectos importantes que influyen en la efectividad de una mascarilla, como es el sellado: que no queden huecos en el rostro; el material que filtre efectivamente y el tipo de uso que se le dé.

La doctora Laurie Ann Ximenez Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM, indica que ante la alta incidencia de Ómicron se necesita usar cubrebocas de “alto rendimiento” como son los N95, KN95, KF94 y FFP3.

Indicó que los cubrebocas de telas resultan menos efectivos para protegerse de esta cepa.

Por su parte, el doctor Samuel Ponce de León, titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, llama a utilizar de manera correcta los cubrebocas en espacios cerrados o semicerrados, y en congregaciones de gente a la intemperie.

Menciona que lo ideal es que el cubrebocas tenga tres capas de una tela de algodón o del material con el que se hacen los cubrebocas quirúrgicos, los azules, que cuentan con unos dobleces que se acomodan muy bien, y los cubrebocas con mayor capacidad de filtración. Son los N95: tienen una “altísima” eficacia para el filtro de partículas y se ajustan mejor.

El especialista recomienda: “siempre hay que usar el cubrebocas hasta el puente de la nariz y por debajo de la barbilla”.

De igual forma, la importancia de una correcta ventilación de las áreas laborales, clases y en las actividades cotidianas, el lavado de manos y quienes desarrollan síntomas de la enfermedad o que sospechan que tienen COVID-19 deben autoconfinarse voluntariamente y mantener la sana distancia.


Isaura López Villalobos