Guadalajara, Jalisco.
Explicaron siete veces quiénes eran, cuál es el mandato que tienen en México y a qué iban. De tres policías a la entrada del predio Talicoyunque, donde ha ido desplazando de manera forzada la Comisión Estatal del Agua a los afectados por la presa El Zapotillo, aparecieron ocho y, por si no fuera suficiente, llegaron de refuerzo, policías municipales de Cañadas de Obregón. Jorge Nava, de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sorprendido, insistió.
“Nosotros nos registramos sin ningún problema, ingresamos y listo oficial, sigamos la línea hablada con el ingeniero, por favor; con esa intimidación no la va a convencer”.
Obtuvieron la autorización telefónica del “El Ingeniero de Guadalajara”, así le llamaban los policías e intuimos, reporteros como habitantes de Temacapulín presentes, se trataba de alguien de la Comisión Estatal del Agua, dependencia que, pese a declarar el centro de reubicación como nulo el Tribunal Administrativo del Estado en 2013, mantiene hacinadas a cerca de veinte familias que aceptaron dejar sus casas. Los dos enviados de la ONU en misión de observación sobre las violaciones a los derechos humanos a raíz del megaproyecto que abastecerá de agua a Guanajuato, pese a mostrar credenciales no podían pasar. Preguntaron por Úrsulo y Pachita, dos desplazados de Palmarejo. Tampoco. En una camioneta dos empleados de la empresa Segmag llevaron a la señora de más de 70 años. Descendió enfurecida, asustada por los policías y confundida. Los enfundados en chalecos azules, constataron que la gente adentro de Talicoyunque vive en una especie de secuestro.
“Yo no quiero hablar con nadie ni tengo negocios con nadie, así que usted no van a entrar”
-Nos presentamos, Bernardo Serrano de la Oficina de la ONU Derechos Humanos, lamentamos que la hayan sacado de su casa, esa no era la idea.
“Yo no tengo negocios con nadie, ni quiero hablar con nadie, si traen negocios con otra persona mándalos pedir, conmigo no. Si ustedes quieren investigarme en algo yo no tengo que darles razón a nadie de nada.”
-De hecho no es ninguna investigación, señora.
“De mi parte no”
-No, señora, pues… bajo la actitud mostrada de los oficiales.
Del episodio violento y prohibitivo que acentuó el sistémico “Prensa no” de la policía privada, Gabriel Espinoza vocero del Comité Salvemos Temacapulín, resaltó.
“La señora…me impacté de cómo la han manejado porque regularmente en nuestros ranchos, en nuestros pueblos la gente es muy hospitalaria, es otro estilo de vida. Si en una reubicación te quitan el estilo de vida de la libertad, pues osea…atrás hay una persona que viene en su coche, le pedí ‘ayúdanos para poder accesar en tu vehículo a tu casa’ y dice no, porque ustedes vienen y se van, o sea l agente está bajo presión, hostigados, no tienen libertad”.
Ya en 2011 el Relator de Alimentación de la ONU visitó el predio en Talicoyunque y en diversas acusaciones de las comunidades, ha quedado consignado el deficiente e ilegal proyecto de reubicación. La observación de los dos enviados de la Oficina de la ONU en México para los derechos humanos llegó a Acasico, previa parada en el terreno donde aseguró la Comisión Nacional del Agua reubicaría al también milenario asentamiento urbano protegido por el Cristo de Flamacordis. En el sitio las casas de cartón a diferencia de las pensadas para Temacapulín, lucen ligeramente más grandes y hay un incipiente cementerio donde yacen los primeros difuntos de los recientes años. Ahí, de nuevo, recibieron regaños de empleados de Rocher Ingeniería la empresa encargada de la construcción, porque ingresaron a propiedad privada.
De la charla que sostuvieron los observadores con la población de Acasico y Temacapulín, se emitirá una postura y opiniones al Estado mexicano.
Otro recurso que visibiliza la postura de los afectados por la represa Zapotillo que se suma a la entrega de 75 quejas individuales el sábado 26 de agosto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para una nueva recomendación dirigida al gobernador de Jalisco tras el anuncio de inundación. Sin embargo, la comunidad de Temacapulín en su totalidad, sigue incorporada al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en quien recae la responsabilidad de cualquier acto que comprometa la vida e integridad física de los habitantes, mientras no se resuelva el longevo conflicto socio-ambiental.