Guadalajara, Jalisco.
Hace una semana en la Unidad de Atención a Personas Indigentes comenzaron a llegar voluntarios, principalmente, para ayudar en las labores de limpieza y atención de personas.
José Prado se presentó como encargado de la UAPI pero sin autorización de Juan Carlos Martin Mancillas, director de la unidad, para dar entrevistas, luego de que el propio gobierno de Jalisco destapara las irregularidades sanitarias con la que funcionó la unidad bajo tutela del Instituto Jalisciense de Asistencia Social, desintegrado recientemente.
La Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios en Jalisco detalló a Señal Informativa Denise Santiago la titular, que la UAPI tiene una inspección abierta desde 2016 que deben cerrar ante el cambio de administración para reabrir uno nuevo, pues desde 2016 solo aprobó 18 de 58 observaciones sobre manejo de fármacos, fauna nociva, desempeño de personal, higiene y dietas.
Según Santiago Hernández la Coprisjal no tiene atribuciones para clausurar un albergue o asilo sino solo documentar y capacitar en materia de riegos.
El personal que fue despedido al cierre del IJAS adscrito a la Unidad de Atención a Personas Indigentes, se ha incorporado poco a poco después de que se les liquidó y volvió a contratar por honorarios sin prestaciones, en el DIF Jalisco.