Nueva York, Estados Unidos.
El fabricante estadounidense de vehículos General Motors cerró un acuerdo de principio con el sindicato automotor UAW, pocos días después de sus competidores Ford y Stellantis, también afectados por una huelga desde mediados de septiembre.
Interrogada por la AFP sobre este acuerdo preliminar entre GM y el sindicato United Auto Workers, una fuente cercana a las tratativas se limitó a señalar que "sí" existe un entendimiento, sin más detalles.
La cadena CNBC reportó que las tratativas se extendieron hasta el amanecer del lunes para terminar el acuerdo. Los diarios The Wall Street Journal y The Washington Post afirman, asimismo, que se alcanzó un entendimiento, citando a fuentes cercanas a las negociaciones.
Contactado por la AFP, GM prefirió no comentar y el sindicato no respondió los pedidos de comentarios.
El presidente Joe Biden, quien, en campaña para su reelección, concurrió a una de las protestas organizadas por los trabajadores en demanda de mejoras salariales, saludó los acuerdos "históricos" tras semanas de huelga.
"Estos acuerdos récord recompensan a los trabajadores de la industria automotriz que hicieron muchos sacrificios para que el sector continuara funcionando" durante la crisis de 2009, consideró el mandatario.
Más de 45.000 trabajadores llegaron a estar en huelga, como parte de una estrategia en la que la UAW aumentó gradualmente el número de fábricas objeto de paros en busca de mejores condiciones salariales desde el 15 de setiembre.
Era la primera vez desde la creación de este sindicato en 1935 que los "tres grandes" de Detroit fueron blanco de una huelga simultánea.
Estrategia
Luego de comenzar por usinas menores y centros de distribución de autopartes, la UAW extendió el movimiento a las fábricas más importantes y "lucrativas" de cada grupo de Michigan.
Ford alcanzó un acuerdo preliminar el miércoles luego de 41 días de huelga y Stellantis tres días después, el sábado.
El acuerdo provisional con Stellantis, tras 44 días de paro, incluye un aumento del 25% de los salarios hasta 2028, según informó el sindicato en un comunicado.
Ford también aceptó un aumento de 25% del salario de base.
Estos acuerdos deben ser ratificados por votación de los miembros de la UAW.
Las cifras conocidas son inferiores al 40% que pretendía el presidente de la UAW, Shawn Fain, cuando el sindicato inició la huelga.
Los acuerdos prevén además de alzas salariales durante los cuatro años de convenio colectivo, medidas de ajuste al costo de vida, beneficios sociales y mejoras para los jubilados, entre otras.
También, según cada firma, tiene especificidades, como aumentar la cantidad de empleos en el caso de Stellantis.
Usina "salvada"
Stellantis se comprometió a crear 5.000 puestos de trabajo cuando había previsto despidos en el marco del cierre de una usina en Belvidere (Illinois) que ahora fue "salvada", según Rich Boyer, vicepresidente de la UAW.
"Los trabajadores no tenían tanta fuerza desde hacía décadas, y ciertamente no la tenían desde la recesión de 2008-2009", constató en diálogo con la AFP Susan Schurman, profesora de relaciones en el mundo laboral en la universidad Rutgers.
En este sector los empleados hicieron "enormes sacrificios" durante el salvataje de la industria tras la crisis de 2008 y ahora con la reactivación, "los dirignetes reciben mucho dinero y los obreros quieren su parte", añadió.
"Otro trimestre récord, otro año récord. Como lo decimos desde hace meses: beneficios récord significan contratos récord", comentó Shawn Fain tras la publicación de los resultados trimestrales de GM el 24 de octubre.
- El sindicato anunció que los empleados de Ford y Stellantis retomarían su trabajo sin esperar la validación por voto en el seno del sindicato.