Fráncfort, Alemania.
La mayor evacuación en la historia de Alemania comenzó hoy en Fráncfort, un día antes de la desactivación de una bomba de la Segunda Guerra Mundial encontrada durante unas obras en el oeste de la ciudad.
Los pacientes de dos hospitales en la zona afectada fueron trasladados hoy, informaron los portavoces de la policía y los servicios de emergencia de la ciudad de 700 mil habitantes situada a orillas del Río Meno, en el oeste del país.
"Hasta ahora no ha habido problema alguno", declaró un portavoz de la policía. Además de los dos hospitales se deberán desalojar aún diez residencias de ancianos.
Entretanto se ha trasladado ya al último bebé del mayor paritorio del estado federado de Hessen en el hospital Bürgerhospital de Fráncfort, indicó Steffen Kunzmann, médico jefe de neonatología.
Desde el jueves se han ido llevando a los recién nacidos a otros centros. En total, 20 bebés se han visto afectados por la evacuación. Además, de acuerdo con datos del hospital, se han trasladado más de 100 pacientes adultos de la clínica que cuenta con 320 camas.
La bomba fue descubierta durante unos trabajos de construcción en el barrio de Westend, en el noroeste de la capital financiera alemana, donde se ubica el campus universitario.
De acuerdo con las autoridades, será necesario evacuar un radio de alrededor de 1,5 kilómetros para poder llevar a cabo los trabajos de desactivación. Esto significa que más de 60 mil ciudadanos deberán abandonar sus hogares.
Para evitar que ladrones y otros criminales aprovechen esta oportunidad para allanar las viviendas, la policía anunció que destinará más efectivos ya el sábado para patrullar las partes afectadas de la ciudad.
Se trata de una bomba de 1,8 toneladas del tipo HC-4000, que fue lanzada por el Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) pero que no llegó a explotar al tocar tierra. Según el rotativo alemán "Bild", contendría cerca de 1.400 kilos de material explosivo.
Junto con esta evacuación, en Coblenza, en el oeste de Alemania, se llevaron a cabo hoy los últimos preparativos para desactivar una gran bomba de la Segunda Guerra Mundial. "Todo transcurre como estaba previsto", informó el portavoz de los bomberos, Manfred Morschhäuser.
Hasta las 13:00 hora local, 21 mil personas debían abandonar la zona afectada de un radio de un kilómetro. En los días previos ya se desalojó la cárcel ubicada en la zona de evacuación. Los prisiones fueron trasladados a otros centros penitenciarios. También pacientes de un hospital de la zona se vieron afectados.
A las 15:00 horas comenzaron con la desactivación de la bomba de 500 kilos del Ejército estadounidense, que se descubrió el pasado lunes en una excavación para construir una nueva guardería en el barrio de Karthause, en el sur de la ciudad.
La mayor evacuación registrada hasta la fecha fue la efectuada a finales de 2016 en Augsburgo, cuando cerca de 54 mil personas fueron evacuadas de sus casas en plenas celebraciones navideñas. En mayo de este año, en Hannover, 50 mil habitantes dejaron sus hogares debido también a trabajos de desactivación de varias bombas de la Segunda Guerra Mundial.
En Alemania es habitual que las fuerzas de seguridad realicen este tipo de evacuaciones debido a la aparición de bombas. En el país existen miles de ellas sin estallar en ríos, debajo de autopistas o de viviendas. Los expertos creen que hay cerca de 250 mil bombas lanzadas por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial que por algún problema técnico no explotaron en su momento.
Miles de ellas se encuentran aún bajo tierra, algunas a metros de profundidad, otras muy cerca de la superficie. Estos artefactos se encuentran, sobre todo, en la cuenca del Ruhr y la zona del Bajo Rin, pero también en grandes ciudades como Dresde, Hamburgo o Hannover.
Las bombas se descubren habitualmente durante los trabajos de construcción, pero también al analizar imágenes aéreas históricas. Los expertos creen que aún se seguirán detectando artefactos explosivos sin detonar durante décadas.