Ocotlán, Jalisco

Este martes 23 de abril se celebró el Día Internacional del Libro, por ello, La Casa de la Cultura de Ocotlán, ofreció diferentes actividades culturales en conmemoración; una de ellas fue la Exposición Colectiva en la cual se presentaron obras de escritores y poetas ocotlenses y de otros municipios de Jalisco.

Víctor Manuel Ramírez Jaramillo, director de Cultura en Ocotlán, dedicó unas palabras sobre la lectura y reconoció el trabajo de los escritores:

“Es un honor para nosotros reconocer a nuestros grandiosos escritores, quienes aportan a nuestras vidas por medio de su escritura una mejora en el lenguaje, fortaleza en la concentración, pero sobre todo alimenta nuestra imaginación. La lectura es un hábito de comunicación que permite desarrollar los pensamientos cognitivos e interactivos de cualquier lector, el leer permite construir con facilidad nuevos conocimientos”.

• A esta exposición asistieron 17 escritores, cada uno de ellos presentó sus obras y compartieron pasajes de sus libros, una breve sinopsis o algún pensamiento sobre la lectura.

Jorge Alonso Corona Torres, originario de Ocotlán, escritor del libro “El Señor de la Misericordia Datos Históricos entorno al Especialismo Protector de Ocotlán”, contó brevemente de qué trata su libro:

“No soy el primero que escribe sobre el Sr de la Misericordia, ni sobre un relato de algún aspecto relacionado con él. El Sr Cura Margarito Ortega, párroco de Ocotlán entre 1939 y 1949 fue el primero en intentar hacer un estudio sistemático del Sr de la Misericordia, en 1945 publicó el "Prodigio de Ocotlán”.

Juan Meza Santacruz, originario de Zapotlanejo compartió su inspiración para escribir una de sus obras titulada A la Sombra del Aguacate:

“Un día estando aquí en el Refugio, precisamente estaba sentado a la sombra del aguacate, cuando cayó a un lado de mi un aguacate enorme y me dije ‘¡Caramba! si me pega, me mata’ y entonces observé el aguacate y me puse a pensar cuantas historias había escuchado ese aguacate, de cuántas cosas buenas y malas era testigo ese aguacate”.

Al finalizar la exposición, se les entregó un reconocimiento a cada uno de los escritores, quienes a su vez tenían sus obras disponibles a la venta.