Ocotlán, Jalisco

En el programa El Expreso de las 10, de Radio Universidad de Guadalajara de este 25 de septiembre, conversaron acerca de los secuestros virtuales, un problema cada vez más común y del cual alumnos, maestros y demás personal de la red universitaria de la UdeG, han sido víctimas.

El licenciado Montalberti Serrano, coordinador de seguridad en la Máxima Casa de estudios de Jalisco  habló al respecto:

“En 2023 se nos empezó a incrementar el tema de llamadas de extorsión y secuestros virtuales como una alternativa de los grupos delincuenciales, pero este 2024 está a la alza, muy elevado al grado de que hoy es el tema que más nos preocupa, las llamadas de extorsión y los secuestros virtuales”.

Este sistema funciona mediante redes sociales o llamadas de presuntos integrantes de la delincuencia organizada, el secuestrador, que puede estar en cualquier parte del país, convence a la víctima para aislarlo y así controlar a la familia haciéndoles creer que se trata de un secuestro y obligarlos a pagar un rescate.

Francisco Jiménez Reynoso, jefe de la unidad administrativa de seguridad de la UdeG, explicó cómo operan estos delincuentes:

“Poco a poco se han venido modificando las actividades delictivas, el secuestro virtual comienza con las llamadas telefónicas y ellos juegan con el tema de la ley de la probabilidad, algo así como los vendedores.

Ellos saben que si hacen 10 llamadas ocho o nueve les van a colgar, les van a decir que no, pero dos son posibles prospectos que sean sus clientes. El delincuente más o menos utiliza esa misma lógica, sabe que si hace 10 llamadas o 20 llamadas, puede ser que pegue una o dos entonces entre más difusión se tenga sobre el tema menos delitos se van a cometer”.

Montalberti Serrano, Francisco Jiménez Reynoso y Juan Carlos Coronado integrantes de esta coordinación que fueron invitados del programa, pidieron a la comunidad universitaria y ciudadanía en general informarse y estar capacitados para saber cómo reaccionar ante este tipo de llamadas.

Recomendaron no contestar, ignorar y rechazar llamadas de números desconocidos y de ladas distintas a las de su región, de igual manera no caer en pánico y comunicarse con las autoridades municipales o locales para denunciar el hecho.