Escribir como una puerta a la catarsis: Autores latinoamericanos comparten sus experiencias en la FIL
Fotografía: Eladio Quintero




Guadalajara, Jalisco.

Algunos escritores de distintas partes de Latinoamérica compartieron sus experiencias como autores, sobre si han alcanzado, o no, un proceso de catarsis al descargar su imaginación en las letras, luego de haber experimentado escenarios personales complejos, y esta charla fue realizada en la la Feria Internacional del libro de Guadalajara.

En la mesa de diálogo participó la escritora Piedad Bonett, de Colombia, quién mencionó a la literatura como una fase donde siempre encontró una catarsis.

“Lo que quisiera decir es que para mí la literatura siempre fue catártica, a los 14 años yo empecé a escribir poesía, muy descontenta con el mundo, porque nunca fui una persona que se sintiera cómoda con era una niña que tenía muchos miedos, entonces considero que la literatura ha sido siempre la misma manera, catártico para mí”.

Para ella, una razón primordial para escribir, en su caso poesía, fue el fallecimiento de su hijo. Por ello, escribir fue una manera de no desprenderse de su recuerdo, y contemplar con mayor profundidad quién era él. En la ponencia, Bonett leyó un poema a su hijo.

“Con tus ojos intactos resucites, con tu luz y tu pena resucites dentro de mi, para que no te mueras doblemente, pido al dolor que sea mi alimento, el aire de mi llama, que la alumbre cuando vengas a diario a consolarte, de los fríos paisajes de la muerte”.

  • Otro de los escritores que opinó sobre los procesos de catarsis, fue el mexicano Julián Herbert, que al igual que Bonett, habló de como alguien que escribe no abandona el dolor, y más bien lo utiliza para su creación y conectar con sus lectores.

“Para mí es problemática la palabra catarsis, porque creo que lo catártico funciona en la medida en la que no está ahí como una meta, esa sería mi lectura.

(Acerca del dolor) para mí el trabajo de un escritor, una escritora es no dejar que el dolor se desvanezca, creo que lo que nos conecta con los lectores realmente es esa capacidad compartida, la compasión está hecha de neuronas espejo, esa posibilidad de interiorizar el sufrimiento de los demás, en la medida en la que tú sufrimiento no te ha abandonado”.