Auroras boreales del 10 de mayo fueron visibles en la Ribera del Lago de Chapala
Aurora boreal vista desde la Ribera de Chapala Foto Guillermo Cervantes




Ocotlán,  Jalisco

Durante la noche del 10 de mayo se vivió un fenómeno casi imposible o al menos muy improbable que se diera en México; se trató del avistamiento, por medios especializados como cámaras fotográficas con larga exposición, de auroras boreales

La Ribera de Chapala fue uno de los sitios con latitud más baja donde se alcanzaron a apreciar, situación que aprovechó el astrofotógrafo de Poncitlán Guillermo Cervantes

Él compartió que este fenómeno se debió a una mancha solar que desató energía electromagnética con dirección hacia la tierra: 

“Entonces todas estas corrientes electromagnéticas son desviadas hacia los polos, y cómo fue tanta actividad electromagnética que nos envió esta explosión, pues se empezaron a ver auroras boreales en latitudes más bajas.

Creo que lo más bajo fue a los 20 grados, que es donde nos encontramos. Fuimos lo más al sur que se pudo reportar auroras boreales”.

Pese a como suena, este fenómeno astronómico no fue peligroso para el ser humano, aunque sí tuvo el potencial de causar daños en las telecomunicaciones, aunque por el ángulo de la tormenta solar, no logró ser tan severo; también explicó que la mano del hombre no tuvo nada que ver: 

“Fue una tormenta que simplemente estuvo muy fuera de nuestro rango

yo la describo como algo para disfrutar, no tiene nada que ver con el calentamiento global o con la mano del hombre, absolutamente nada, o que nos afecta a nosotros, tampoco tiene absolutamente nada que ver, simplemente es algo que sucedió por la misma naturaleza del sol”.

Finalmente explicó que si bien no pudieron ser vistas a simple vista, con los equipos adecuados se pudieron observar, pese a factores como la contaminación lumínica, además de que es un fenómeno altamente improbable que se vuelva a dar, siendo la última vez que había sucedido hace más de un siglo.